Por Bernardo Stamateas
La vida siempre nos da oportunidades, y está en nosotros saber aprovecharlas. Hay ciertas características que tienen en común las personas que saben tomar las grandes oportunidades…
Quienes saben tomar las grandes oportunidades son potenciadores de pasión. La gente exitosa potencia su pasión. Y para descubrir lo que nos apasiona hay etapas, como el enamoramiento o la niñez, donde se puede identificar con claridad la pasión, recordemos qué hacíamos cuando eramos niños o cuando estábamos enamorados. Eso que nos hace perder la noción del tiempo es nuestra pasión.
Alguien apasionado es alguien que atrae las oportunidades.
Otra característica es que son personas de “humilde velocidad”. Humildad no es tener los zapatos rotos; humildad es tener ganas de aprender. La gente triunfadora es la que tiene velocidad para aprender. Tenemos que imitar lo bueno, tomar las indicaciones que te ayudan a superarte y derribar la burocracia mental. Del mismo modo ser veloces a la hora de desaprender hábitos negativos: no decir; el lunes comienzo, porque las oportunidades también pueden golpear a nuestra puerta un domingo.
Quienes aprovechan las oportunidades se destacan por brindar un servicio exagerado. Las relaciones sociales se basan en la utilidad.
La gente útil es la gente que sirve; el servicio es una utilidad.
Tenemos que ser extraordinariamente serviciales y preguntar más seguido: ¿en qué te puedo servir?.
La gente que aprovecha las oportunidades busca como referentes a quienes son grandes en su área y vive imitándolos. Para que las oportunidades nos encuentren preparados debemos elegir, imitar, igualar, superar y reproducir a los mejores.
A todos se nos ofrecen a diario muchas oportunidades, pero muy a menudo las dejamos pasar. Tomemos estas ideas y aprovechemos la oportunidad de estar vivos en este día.
Bernardo Stamateas