Por Marcelo Bellucci
A lo largo de 2012 se vendieron, por primera vez en el país, más teléfonos inteligentes que celulares comunes. Según datos de Carrier y Asociados, la proporción fue 41% de smartphones, contra 35% de socialphone y 24% de los básicos. Esta tendencia no es ajena a los promotores de virus móviles, que aprovechan cualquier descuido para cometer sus delitos.
Las detecciones de códigos maliciosos para dispositivos móviles, de acuerdo a la firma ESET, se han multiplicado por siete durante el 2012. Mientras que Android, que es hoy el sistema más popular, fue el más afectado por los ataques.
Un estudio sobre tendencias de seguridad para móviles de McAfee, revela que existen más de 11 mil tipos de infecciones para Android. Esta idea es reforzada por la firma Kaspersky, quien apunta que el 99% de los virus para smartphones fueron destinados para vulnerar al Android.
Los expertos recomiendan tener instalada la última versión del sistema Android, que es la 4.1.2 (Jelly Bean). Pero ya sea por limitaciones del teléfono o restricciones de la operadora, no siempre es posible saltar, por ejemplo, de la 2.3.6 (Gingerbread) a la 4. Sobre este punto, Raphael Labaca Castro, de ESET, indica que “es fundamental que haya varias capas de seguridad hasta llegar al núcleo. Disponer la última versión del firmware (sea el 2, el 3 o el 4) es una de ellas, porque cierra el paso de las vulnerabilidades. Pero es igual de importante actualizar las aplicaciones y contar con una solución de seguridad (antivirus), ya que impide que la bacteria se ejecute”.
Detectar si el teléfono es víctima de una vulnerabilidad, no es tarea fácil. Leonardo Granda, ingeniero de Symantec ofrece indicios. “El dispositivo se vuelve más lento y tarda en responder. Se desconfiguran ciertas opciones de navegación o seguridad. Si chequeamos las aplicaciones que corren frecuentemente podríamos encontrar alguna que no debería ejecutarse. Nuestros contactos de redes sociales reciben mensajes nuestros para unirse a juegos online, o nos avisan que reciben SMS confusos de nuestro número”.
Hay muchos usuarios, sobre todo en iPhone, que realizan jailbreak para eliminar las limitaciones de sus dispositivos. Esto facilita a los creadores de malware ganar privilegios fácilmente sobre el aparato. La recomendación es utilizar el dispositivo sin liberar, sea por jailbreak o rooteo.
Un estudio de Symantec apunta que el 31% de los usuarios de móviles recibieron mensajes de texto de algún desconocido que les solicitó cliquear en un enlace adjunto para recuperar un correo de voz. Hay que ignorar estos mensajes y no hacer clic sobre el link que traen. Otro anzuelo común son los códigos QR de la vía pública. Y aunque fueron diseñados para tentar la curiosidad, si no son de una empresa reconocida, evitarlos.
Por su accionar, a los virus se los puede dividir en: troyano SMS, backdoor y spyware. Los primeros registran a los usuarios en servicios pagos de información a través de SMS, los backdoor instalan programas para robar datos y el spyware se concentra en sustraer contraseñas, claves bancarias y e-mails. Uno de los más comunes es Zitmo (ZeuS In The Mobile) que se esconde tras una app falsa con la intención de engañar al usuario para que descargue un troyano. Se llama Android Security Suite Premium y según Kaspersky apareció en 2011 y desde entonces, se fueron lanzando nuevas versiones.
fuente > http://www.clarin.com