El Poder Ejecutivo Nacional prorrogó por un año más la excepción al pago del impuesto de 12,7 por ciento a los espumantes por ser considerados un bien de consumo suntuario a cambio de inversiones.
La medida, decidida por Decreto 235/2013 publicado hoy en el Boletín Oficial, reitera la decisión adoptada en 2005 y renovada periódicamente tras verificarse las inversiones del sector.
El Decreto lleva la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Jefe de Gabinete, Juan M. Abal Medina y los ministros de Economía, Hernán G. Lorenzino y de Agricultura, Norberto G. Yauhar.
En los considerandos de la norma se recuerda que en ocasiones los impuestos son utilizados como «una herramienta eficaz en la orientación y desarrollo de la economía».
Recuerda que la medida, que fue aplicada por primera vez en 2005 y que contó con sucesivas prórrogas, se celebró tras suscribirse un acta de compromiso para llevar a cabo un Programa de Expansión del Sector Vitivinícola entre el Ministerio de Economía y Bodegas de Argentina, que aglutina a las empresas del sector.
Dado el cumplimiento de las inversiones, el Gobierno consideró «conveniente» prorrogar la exclusión de las champañas del ámbito de aplicación del referido impuesto por un nuevo período de un año.
En relación a la efectividad de la medida, por ejemplo, durante el período 2005-2010, la venta de vinos espumantes ascendió a más de 550 millones de dólares y el sector realizó inversiones reales por más de 131 millones de dólares, cifra superior a los 66 millones de dólares que el Estado hubiera recaudado por el impuesto interno.