El argentino Jorge Mario Bergoglio bromeó con los cardenales electores tras convertirse en papa.
Expresó esas palabras en una cena posterior a su proclamación en la plaza San Pedro.
Pagó el hotel donde se alojaba antes del cónclave.
El argentino Jorge Mario Bergoglio bromeó con los cardenales electores tras convertirse en el papa Francisco y en una cena posterior a su proclamación en la plaza San Pedro les dijo: “Que Dios los perdone por lo que hicieron”.
La revelación la hizo el vocero vaticano, Federico Lombardi, en conferencia de prensa, donde contó otros pequeños detalles que tuvo el nuevo sumo pontífice en las últimas horas y que dan cuenta de su “sencillez y humildad”.
Por otra parte, Lombardi dijo que «es de esperar que (Bergoglio) viaje a la Argentina como otros papas viajaron a sus países de origen, pero aún no sabemos cuándo».
“Todos nos vimos sorprendidos por su procedencia, el nombre que eligió, Francisco, por San Francisco de Asís, y el estilo con el que se presentó hablando al pueblo de Roma y al mundo”, dijo el vocero.
Otro de los detalles que comentó Lombardi es que luego de salir electo en el cónclave realizado en la Capilla Sixtina, el papa argentino recibió la bendición de los cardenales electores de pie y no sentado como hicieron sus antecesores en el cargo.
PAGÓ SUS CUENTAS
Asimismo, el sucesor de Benedicto XVI regresó a la Casa Santa Marta para la cena junto al resto de cardenales en un microbús en vez de utilizar el auto oficial del Vaticano puesto a su disposición.
Lombardi también contó que después rezar este jueves por la mañana en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, donde realizó un rezo en privado ante el altar de la Virgen, pasó por “la casa internacional del clero” donde se alojaba antes del cónclave, y “pagó sus cuentas para dar ejemplo de lo que debe hacer un buen obispo”.
Como otra muestra del estilo del nuevo papa, Lombardi anunció que dada su espontaneidad «habrá que seguir con mucha atención su primera homilía, ya que no habrá libreto».