Dejando los vaivenes de la economía a un lado, el camino al éxito para una mujer de negocios no es uno sencillo. Aunque la esperanza es que el mundo laboral sea ciego cuando de géneros se trata, las mujeres enfrentan ciertos desafíos que los hombres comúnmente evitan.
Afortunadamente, hay muchas mujeres exitosas y efectivas que han logrado llegar a la cima en el mundo de los negocios y mantienen al resto de la población femenina esperanzada y motivada. Y cuando muchas de las características de estas mujeres son neutrales para ambos géneros, algunos de los hábitos y habilidades que comparten provienen de aprovechar y moldear fortalezas únicamente femeninas para su ventaja.
1. Ten confianza
Sin importar cuál sea tu trayectoria, tener confianza en ti misma y tus metas es sin dudas la mejor cualidad que necesitarás para alcanzar el éxito. Esta confianza potenciará la mejor característica que se requiere en cualquier profesión: perseverancia.
«La perseverancia requiere de un inquebrantable sentido de creer en ti misma, tu producto y tu misión», dice Maseena Ziegler, autora de un libro récord de ventas en Hong Kong, titulado «Ladies who launche in Hong Kong». La perseverancia es la característica común a las 12 empresarias sobre quienes Ziegler escribió. «Es la habilidad de seguir andando a pesar de los desafíos y obstáculos», dice.
Mientras los hombres tienden a exhudar confianza, a las mujeres se les enseña a ser humildes y recatadas. Para superar eso en el lugar de trabajo, es importante identificar tus mejores cualidades y destacarlas. Una de las cualidades que las mujeres poseen con creces es la intuición. «La mayoría de las mujeres pueden caminar en una habitación, leer la habitación, y ser relativamente precisas sobre lo que intuyen», dice Lisa Johnson Mandell, autora del libro récord de ventas «Carrer Comeback». Ella alienta a las mujeres a confiar y prestar atención a esas sensaciones y, antes de comunicarlas, analizarlas críticamente y comprender por qué se sienten así respecto de una situación particular. Si puedes traducir esos sentimientos en objetivas intervenciones de negocios, deslumbrarás a los hombres.
Kimberly Roussel, una empresaria exitosa que abrió el restorán de Los Angeles «Kitchen 24», el club de Hollywood Cinespace y el servicio un banquetería, dice que se siente afortunada de que sus padres hayan infundido la confianza en ella misma. Ella siente que es crítico tener un nivel de convicción que te permita tomar riesgos y dejar a un lado el miedo a equivocarse. Una vez que vences esas ansiedades, el mundo puede abrirse de sorprendentes maneras.
2. Monitorea tus emociones
Mientras los hombres luchan con ser vulnerables y emotivos, las mujeres son alentadas desde una edad temprana a mostrar sus emociones. Esto puede ser problemático en el lugar de trabajo. Dejar que las emociones dominen en un ambiente laboral puede significar usualmente que has perdido el control de la situación.
«Los hombres no perciben los desafíos de negocio como algo personal», dice Ziegler, «son capaces de mantenerse objetivos y bajo control, y quizás tomar mejores decisiones en el ámbito de los negocios como resultado».
Roussel dice que ella lucha con tener que manejar sus emociones en el negocio a diario. «Hago un esfuerzo de mantener mis emociones fuera de las situaciones y ser más racional», dice. «Al final del día, los negocios son negocios, y no puedes analizarlos de más o tomarte las cosas muy personal».
Mandell recomienda esperar un poco antes de reaccionar ante una situación tensa. Y mientras una conversación acalorada es mala, un correo electrónico reactivo y emocional se convierte en una evidencia física de un comportamiento imprudente.
La máxima manifestación de una emoción esterotípicamente femenina, llorar, es uno de los comportamientos que casi toda mujer es culpable de realizar y el cual se recomienda no hacer. «No hay llantos en béisbol… o en la sala de reuniones», dice Mandell, «aunque es natural, puede hacer que nos veamos débiles». Pero no te prohíbas tener un buen llanto si lo necesitas. Si las emociones te abruman en el lugar de trabajo, tómate un largo descanso en el baño y expresa lo que te aflige. Si te encuentras haciendo esto a diario, puede ser un indicador de que debes examinar tu actual situación laboral.
3. Organiza y estructura
Ya sea que estás trabajando para ti misma o para alguien más, tener tu propia estructura personal de un día es una enorme ayuda cuando se trata de tratar de alcanzar tus metas. Roussel recomienda dar un paso a la vez y un día por vez, y no permitirte abrumarte por metas grandes de largo plazo.
Escribir una lista de quehaceres es una manera simple y satisfactoria de realizar los objetivos del día. Samira Asemanfar, fundadora de Bellacures, un salón de uñas de alta calidad basado en Los Angeles, termina cada jornada mirando su lista maestra de quehaceres y ajustándola. «Hago un inventario de mis quehaceres», dice. «¿Qué logré hoy? ¿qué necesito lograr mañana y en qué orden? Es difícil pensar en esto temprano en la mañana».
Ya sea que tu horario esté ya dispuesto o puedas crearlo tú misma, apegarte a un día estructurado, incluso en tu vida personal, es imperativo. Roussel se levanta temprano cada mañana, va a al gimnasio, vuelve a casa y lee las noticias mientras toma desayuno. Aunque este es sólo el comienzo de su horario, mantener sus metas y expectativas personales cada mañana la ayuda a ser eficiente durante el día.
Mandell insiste en la necesidad de ser pronta en las actividades relacionadas con el trabajo. No hagas excusas de ser «impuntual» para ti misma o para otros. Comprométete a cambiar ese comportamiento. Llegar tarde al trabajo, a una reunión, o incluso a un encuentro social, significará que no tienes tu vida bajo control o que tu tiempo es más importante que el de la persona que está esperando por ti. Ser puntual refleja cortesía y confiabilidad, siendo ambas importantes características en los negocios.
4. Afila tus habilidades comunicativas
Hablando tras de un atril, participando en una conferencia telefónica o escribiendo un correo electrónico, tener excelentes habilidades comunicativas es esencial. Aunque algunas personas pueden ser naturalmente gregarias y carismáticas, incluso la mujeres introvertidas pueden ser excelentes en esto, siempre y cuando sean asertivas y presten atención a los detalles.
«Es muy común que suavicemos o debilitemos nuestro mensaje con palabras como ’¿sabes a lo que me refiero?’ o ’¿te parece bien esto?’», dice Ziegler. «Lo que tienes que recordar es que eres una mujer inteligente y articulada y te has ganado tu lugar en la mesa». Si tienes la tendencia a desarmarte o debilitarte cuando hablas, prepara lo que tienes que decir por adelantado a cualquier reunión de modo que estés segura de las palabras que salen de tu boca.
Y en un mundo donde la mayoría de las comunicaciones se hacen mediante correo electrónico, obtendrás puntos extra (o al menos no se te descontarán puntos) si tus correos tienen buena ortografía y gramática, sin importar qué tan casuales sean. Una persona que se comunica torpemente será percibida como alguien con poca atención a los detalles.
5. Encuentra un mentor o una comunidad
«Siempre escuchamos sobre esos clubes sólo para hombres», dice Mandell. «Pero nunca oímos sobre clubes femeninos». Es crucial buscar activamente a mujeres con quienes conectarte en tu industria. Es fácil caer en la tentación de considerar a otra mujer como una amenaza, pero eso sólo las mantendrá a ambas separadas. «Las mujeres mayores necesitan mirar a las más jóvenes como aliadas, colegas e iguales», dice Mandell. «Y las mujeres más jóvenes necesitan mirar a las mayores como líderes, mentores y gurús».
Si trabajas en una oficina trata de hacer las mismas maniobras que los hombres hacen en sus «clubes masculinos». Invita a una colega a jugar tenis o almorzar. O puedes tomar incluso una ruta más básica. «Mucho se avanza en el baño», dice Theresa Zagnoli, CEO de la firma consultora ZMF. «Ahora siempre converso con mis colegas mujeres en el baño sólo para que los hombres sepan que han sido excluídos. Cuando vuelvo a la sala de reuniones digo cosas como ’Beth y yo justo estábamos hablando de esto…’ Ellos lo odian».
Cuando estás comenzando o cambiando de carreras, busca mujeres en tu industria y construye relaciones con ellas. Algunas veces parece más fácil pedir un rápido favor, pero generalmente esto no será bien recibido. Roussel recomienda, particularmente a las mujeres comenzando en una nueva industria, encontrar una mujer que esté haciendo exactamente lo que tú quieres hacer y ofrécete a trabajar para ella gratis. Aunque puede que esto no sea factible en el largo plazo, trata de ayudar una vez a la semana a una mujer que te gustaría seguir. No sólo obtendrás educación gratuita, sino que es probable que obtengas una excelente relación.
6. Mantén tu vida personal de manera privada
En la mayoría de los ambientes laborales modernos, la línea entre ser amigos y colegas generalmente es borrosa y, antes de que te des cuenta, toda tu oficina sabe sobre tu vida marital o que tienes insomnio crónico. Mandell recomienda no revelar demasiado sobre tu vida personal en el lugar de trabajo. «Sea tu vida amorosa, casera o tu salud», dice «si dices que tienes un dolor de cabeza los hombres van a pensar que estás en esos días del mes». Comentar sobre tus problemas personales le dará a tus colegas una percepción alterada de quién eres como persona. Las relaciones parecerán más frívolas e informales. Y aunque no hay problema alguno en ser amigos con tus colegas fuera del trabajo, absténte de conversar sobre tu traumática cita de anoche hasta que sea la hora de almuerzo.
Siguiendo la misma lógica, es crítico proteger tu vida personal para que no sea invadida por tu profesión. Aunque muchas personas revisan sus correos electrónicos hasta antes de irse a la cama, asegúrate de que cuando quieras un descanso, ya sea para conectarte con algún miembro de tu familia o para ir a trotar, que no haya teléfono. No sólo es de buenos modales, sino que te permite tomar una vacación mental de la intensidad de tu día de trabajo. Equilibrar esos dos aspectos de la vida, saber cómo distanciarte del trabajo en tu tiempo personal y de tu vida privada durante el trabajo, te ayudará a ser exitosa en ambos mundos.
7. Manténte informada y conectada
De las mujeres entrevistadas, la mayoría comienza su día revisando los periódicos, blogs, información por RSS, Facebook y Twitter para mantenerse conectadas con el mundo que las rodea. Aunque la mayoría están involucradas en industrias relacionadas con los medios de comunicación, esta no es una habilidad exclusiva. Saber qué está pasando en tu campo laboral, desde la venta de bienes raíces a enseñar en el primer grado, te destacará del resto. Busca blogs, configura alertas de Google y sigue a los líderes de tu industria en Twitter para mantenerte contínuamente informada de qué está pasando día a día. Esto te permitirá estar lista para participar en cualquier conversación y generar ideas nuevas y relevantes.
Las redes sociales, si sabes cómo usarlas, son recursos valiosos. Rousell se esfuerza en comentar sobre las publicaciones de otros, saludar a los cumpleañeros y mantener la información sobre sí misma actualizada para asegurar que su red está en continua mantención. «Mantenerse conectada, exponer un poco sobre ti misma, establecer redes… nunca se sabe», dice. «Puedes conectarte con alguien en línea y unos meses más tarde ellos te ofrecen el mejor trabajo que jamás has tenido».
Siempre y cuando dispongas algo de tiempo de tu horario, puedes ojear felizmente tu comunidad global en línea para mantener conexiones con las personas en todas las facetas del negocio.
Fuente: http://www.ehowenespanol.com/7-habitos-mujeres-altamente-exitosas-funcion_33213/