La escalofriante cifra de víctimas fatales, pertenecientes a La Plata, Berisso y Ensenada, fue confirmada por el gobernador Daniel Scioli, quien horas antes, en conferencia de prensa, había dado un reporte con 10 fallecidos menos.
Los fallecidos se suman de esa manera a los ocho registrados durante una tormenta de similares características que afectó horas antes a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
Al menos 46 personas murieron y cerca de tres mil debieron evacuarse como consecuencia del devastador temporal de lluvia que castigó a la ciudad de La Plata y que dejó por varias horas a habitantes atrapados en techos y árboles por la crecida.
La escalofriante cifra de víctimas fatales, pertenecientes a La Plata, Berisso y Ensenada, fue confirmada por el gobernador Daniel Scioli.
Los hasta ahora 46 fallecidos se suman de esa manera a los ocho registrados durante una tormenta de similares características que afectó horas antes a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
«Es nuestra responsabilidad dar esta triste noticia y trabajar para que no haya más víctimas fatales», dijo esta mañana el gobernador en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad, donde brindó una conferencia de prensa.
El gobernador bonaerense sostuvo que algunos de los decesos se produjeron porque la gente quedó atrapada en el interior de vehículos, o por electrocutación.
Después de que se reportaran hasta 400 milímetros de lluvia en dos horas, por parte del secretario de Seguridad de la Nación, se produjeron crecidas de hasta dos metros en varios barrios del ámbito platense, al igual que en zonas céntricas de la ciudad.
«Se convirtió en una trampa mortal de la que algunos no pudieron escapar, tanta agua en tan poco tiempo», sostuvo el gobernador en una conferencia de prensa brindada desde el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial.
Los cuerpos empezaron a aparecer en distintos puntos de la ciudad, en Berisso y Ensenada, a partir del amanecer, algunos en el interior de automóviles y árboles.
Según Scioli, la zona más afectada por el temporal es la de Tolosa, aunque en la mañana del miércoles los helicópteros y otros vehículos recorrían todo el ámbito platense en búsqueda de personas que se encontraban desde la noche en los techos de sus casas, o inclusive en árboles.
«La prioridad ahora es la parte humana, evitar que aumente el número de víctimas», expresó el mandatario provincial con el tono dramático correspondiente la situación.
Por otro lado, el gobernador decretó el asueto administrativo y educativo para la ciudad de La Plata.
Los trabajos de asistencias a las víctimas, que incluían la participación de aeronaves y botes, eran protagonizados por personal de Defensa Civil, la Policía Bonaerense, la Gendarmería, la Prefectura y el Ejército, después que se constituyera a partir de la noche del martes un Comité de Crisis con autoridades provinciales y el secretario de Seguridad de la Nación Berni.
El ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, indicó que el temporal se convirtió en en un «desastre climatológico único en la historia de La Plata».
Casal señaló que en un primer momento, durante la madrugada, y después de comprobar que los helicópteros no podían despegar se asistió a un geriátrico con más de 20 ancianos en los techos.
El ministro admitió que cientos de familias pasaron la noche arriba de los techos, pero la situación fue llevadera gracias al clima cálido y sin lluvias que se registró por la madrugada.
La mayoría de las escuelas platenses se convirtieron en centros de evacuaciones y ya se hablaba de pérdidas millonarias en hogares, automóviles e infraestructura en una ciudad que continuaba hoy, en la mayoría de los casos, sin servicio eléctrico.
En medio de la emergencia, se produjo un incendio de importantes proporciones en la destilería que posee la petrolera YPF en Ensenada.
Según informó Berni, el siniestro se originó por la irrupción de agua en depósitos de coque, pero pudo ser controlado sin que se produjeran víctimas tras varias horas de trabajo de los bomberos.