Compacta y con excelente floración. Obtenida con tecnología nacional y germoplasma misionero, la Mecardonia es una especie ornamental nativa mejorada por los técnicos del Instituto. Mediante un convenio de cooperación con el INTA, la empresa semillera japonesa Sakata Seed Corporation desarrolla variedades ornamentales a partir del mejoramiento genético de especies de la flora nativa argentina, las comercializa en su país y promociona en el exterior. Para Carmen Stosic, técnica del Instituto de Floricultura, es un “orgullo” poder exportar al mundo “una variedad obtenida con conocimiento, trabajo y tecnología nacional y bajo el nombre de un organismo tan prestigioso como el INTA”. Julián Greppi, especialista del Instituto y uno de los obtentores del cultivar, detalló que “se trata de un cultivo totalmente novedoso con grandes posibilidades de establecerse en el mercado como un producto a escala global, ocupando un lugar similar a otras pequeñas plantas de floración primavero-estival para jardín”, afirmó. Estas nuevas variedades comerciales se caracterizan por ser aptas para su cultivo a pleno sol en macetas o en canteros como bordura, diferenciándose básicamente por el porte y el atractivo amarillo de sus flores. Por su parte, Stosic agregó: “Esta planta cuenta con un gran potencial ornamental” y explicó que los productores ven en las especies nativas la posibilidad de aumentar su participación en el mercado diversificando su producción con la introducción de novedades. De Misiones al mundo Las variedades nacionales de Mecardonia se obtuvieron mediante el proyecto obtención de variedades ornamentales a partir de germoplasma nativo, en este caso originario de Misiones. A cambio, la provincia percibe de manera equitativa junto con el INTA las regalías por su comercialización en Japón. “El desarrollo de variedades a través del mejoramiento genético involucra especies de la flora nativa de Argentina y este convenio es el primero en reconocer el origen del recurso a las provincias proveedoras, para lo cual fue necesario acordar con las mismas el acceso y distribución de beneficios por el uso de los mismos”, señaló la titular del Instituto de Floricultura de Castelar, Laura Bullrich. Uno de los objetivos fundamentales contemplado en la Convención sobre Diversidad Biológica, al que suscribe la Argentina, está enfocado a la generación de acciones tendientes a reducir el uso indiscriminado y extractivo de los recursos vegetales nativos. Asimismo, se prevé el establecimiento de bases para una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de esos recursos.
Argentina exporta una planta ornamental obtenida por el INTA
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