El ICTIOBOT, un eficaz buzo de la mano de la Inteligencia Artificial, puede sumergirse 50 metros en mar abierto y alcanzar velocidades de hasta 1,5 metros por segundo. El dispositivo puede cumplir varias tareas: mantenimiento de puertos, estudio de especies marinas o inspección de las instalaciones de las plataformas petroleras off shore.
En Argentina, por primera vez, se desarrolló un robot que puede hacer distintas tareas hasta 50 metros bajo el agua.
La innovación realizada por el grupo Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica (Intelymec) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN) ganó el premio INNOVAR 2012 en la categoría robótica.
“Aunque ya se comercializan robots acuáticos que realizan la limpieza automática de piletas, el ICTIOBOT tiene un mayor nivel de carga y propulsión. Además, posee una capacidad sensorial mucho mayor”, describe el director del proyecto, Gerardo Acosta, investigador del CONICET.
El artefacto está diseñado con unos dispositivos llamados sonares de barrido lateral y ecosondas a bordo, GPS y navegador inercial combinados. Entre otras aplicaciones, el ICTIOBOT sirve para la industria off-shore, el estudio de las profundidades en los puertos (batimetría) y la investigación de especies pesqueras.
Si bien este tipo de vehículos autónomos ya existen en Estados Unidos y en Noruega, son demasiado voluminosos y requieren una gran infraestructura y logística para probarlos. “Nosotros fabricamos un prototipo propio, portátil, que puede transportarse en la caja de una camioneta. Como, en definitiva, nos interesó probar algoritmos, no necesitábamos tanta infraestructura. Lo importante fue poder probar nuevas ideas en el control automático de estos robots, es decir, su capacidad de decisión”, cuenta el doctor en electrónica.
Fuente: Agencia CTyS