La ceremonia de la fiesta en que Guillermo y Máxima Zorreguieta se convirtieron en reyes de los Países Bajos costó 50 millones de euros del presupuesto nacional. En promedio, cada uno de los holandeses tuvo que colaborar con 1,97 euros.
Además del dinero que sale de las arcas del Estado y de la ciudad de Ámsterdam, varias empresas oficiaron de auspiciantes.
La familia Orange – la Reina Beatriz, Willliam Alexander y Máxima- le significa al Estado unos 40 millones de euros anuales.
«El hecho de tener una Reina le reporta a Holanda más o menos el uno por ciento extra de crecimiento por año; eso implica una ganancia anual de entre cuatro y cinco mil millones de euros», explicó el profesor Van Dalen, de la Universidad Erasmus, de Rotterdam.
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