La modelo y actriz junto a su marido Lucas Bocchino, tiene varios locales de venta de perfumes llamado «Roses are Roses». Los empleados los han denunciado por malos tratos, explotación, falta de pago y amenazas.
Por: INFOnews
Empleadas del local «Roses are Roses» , Pilar, Capital Federal y Gran Buenos Aires, reclamaron por falta de pago.
«Vendemos perfumes, pero cobramos como pibes que hacen delivery», dijo una de las empleadas. También comentaron que les cortaron el suministro de agua a todo el personal: «Lucas dio la orden que no den más agua al personal», disparó.
«Bocchino maltrata a varias compañeras, las amenaza y a muchas las echaron sin pagarle un peso. ‘Es lo que hay, si no que se vayan’, es el mensaje que nos transmite cuando reclamamos», agregó.
«Trabajamos ocho horas, recibimos en blanco poco más de 3.000 pesos y el resto del sueldo en negro», continuó la empleada.
«No recibimos aportes y para colmo en los locales hay tres embarazadas trabajando en condiciones deplorables. Hace varios meses que no cobramos y no podemos seguir así», cerró la joven.
A su vez se publicó que tanto Andrea como Lucas, tienen importantes deudas con entidades bancarias que alcanzan, entre ambos, casi 250.000 pesos.