… a concentrarse todos los viernes y recorrer en caravana de protesta las casas de los principales funcionarios del municipio y la provincia. El “que se vayan todos” había llegado a Santa Cruz. La réplica del Gobierno surgió de un Kirchner embravecido: en un encuentro con funcionarios y militantes, el gobernador cuestionó la “autoridad moral” de los organizadores de las marchas y reclamó una respuesta definitiva a las protestas. “¡Cómo puede ser que cien tipos salgan a la calle a decir cualquier cosa de nosotros! ¡Basta! Si van a la casa de un compañero a molestarlo o a agredirlo vamos a ir 200, 300, 500 o mil a la casa de ellos. Que quede absolutamente claro”. Era una versión del cinco por uno de Perón. Una cinta con el discurso de Kirchner circuló por los medios de la provincia. En nombre de la Asamblea, dos abogados presentaron ante la Justicia federal una denuncia contra el gobernador por incitación a la violencia. No prosperó. La noche del viernes 26 de abril, una concentración de caceroleros intentó escrachar a Kirchner y su esposa en el Complejo Cultural de Gallegos, tras la inauguración de la Feria Provincial del Libro. Sin éxito, los manifestantes se reunieron frente a la radio FM Comunitaria, de Rudy Ulloa Igor, un viejo amigo del gobernador. A poco de su llegada, fueron atacados por un grupo de desconocidos “armados con palos y mangueras”. Hubo veinte heridos y contusos, la oposición reclamó las renuncias del secretario de Seguridad y del jefe de policía y una segunda denuncia en la Justicia fue archivada por falta de mérito. Una semana más tarde, ese episodio alcanzó repercusión nacional cuando un periodista de Buenos Aires lo sacó a la luz. Dijo al aire en un programa de radio Del Plata: “El gobernador Kirchner está tratando de organizar una corriente política que atraiga a los sectores progresistas hacia su candidatura presidencial. Pero hace varios años que las cosas que llegan desde la provincia muestran que entre esa imagen que quiere construir nacionalmente y los ecos que llegan desde allí hay un abismo similar al que había entre la imagen nacional que comenzó a construirse Carlos Menem y lo que sabían los riojanos”. El periodista era Horacio Verbitsky. Título: El último peronista Autor: Walter Curia Editorial: Sudamericana Publicación: noviembre de 2009. Páginas: 310. Precio: $69 (versión actualizada). Fuente: http://blogs.perfil.com/pag99/2013/04/24/el-ultimo-peronista/
El día que Verbitsky alertó sobre el abismo progre de Kirchner
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