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El secretario de Comercio Guillermo Moreno, quiere poner punto final a las “subas golpistas”. Lo que tiene en mente. El enfrentamiento con otros funcionarios del Gobierno nacional.
El gobierno nacional se debate -esta semana- entre una intervención profunda o una libre fluctuación producto de una cuestión especulativa para evitar que el dólar blue o negro siga subiendo abruptamente.
La intervención es la idea que sostiene el secretario de comercio, Guillermo Moreno, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Este último busca mecanismos más institucionales, como subir las tasas de interés o absorber pesos del mercado. Es el secretario de Comercio Interior el que cree a rajatabla que ya no tiene sentido confiar en las “casas amigas” que colaboran cada tanto en las órdenes de venta, ya que nunca respetan el precio que el funcionario tiene en mente.
Moreno planearía poner en una semana no menos de 100 millones para colocar la divisa verde en su versión paralela en el precio que el Gobierno considere conveniente, y no dejarlo mover de ahí. Su teoría para domesticar al dólar blue se parece curiosamente a la que aplicara el exministro Domingo Cavallo en el inicio de la Convertibilidad.
Según anticipa Ambito Financiero, el problema aquí sería cómo justificar de dónde salió el dinero y de qué cuenta pública se extraen. En el futuro, agrega el diario, el funcionario que maneje esa repartición tendría que dar serias explicaciones a la Justicia sobre el manejo de los fondos públicos. A esta altura, la fórmula morenista sólo necesitaría un cuadro institucional para poder cerrar por todos los costados.
Los que se oponen a esta idea dentro de las filas del gobierno son el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof. También la la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, directamente enfrentada desde hace mucho tiempo con Moreno y sus intervenciones indirectas en el mercado del dólar. Kicillof sigue pensando que en realidad lo mejor que se puede hacer a esta altura es un desdoblamiento cambiario. Pero la medida está verde por este lado.
