La diferencia entre la cotización del dólar paralelo y el oficial sigue aumentando y alcanzó el 80 por ciento, por lo que ya se ubica entre las más altas de la historia. Para el Gobierno, el dólar marginal es fenómeno transitorio y de poca importancia, dado que no logra crecer más allá de los dos millones al día. Según IDESA, lo ocurrido en otros períodos da cuenta que el acortamiento de la brecha se produce por una devalución oficial del peso y no por una baja en el dólar paralelo. El dólar paralelo se ubica en torno a los 9,34 pesos y seguiría aumentando en las próximas jornadas, a pesar del ingreso de divisas por la liquidación de exportaciones. Como el dólar oficial cotiza en torno a los 5,18 pesos, la brecha cambiaria con el «marginal», «negro» o «blue» -como se lo conoce- llega al 80 por ciento. Esta diferencia viene creciendo desde finales del 2011 cuando el Gobierno puso en marcha las restricciones contra la adquisición de divisas. Al principio, el argumento oficial le quitaba importancia al dólar marginal al sostener que la brecha se producía por la presión ejercida por especuladores. Luego, la administración kirchnerista afirmó que con el «blue» sólo opera una minoría que busca vacacionar en el exterior y, posteriormente, dijo que ese billete está asociado a la estacionalidad de las cosechas. IDESA trazó en su análisis datos sobre el comportamiento del dólar oficial, el paralelo, la brecha y sus consecuencias en el mercado cambiario y en la economía. En 29 de los últimos 50 años no hubo dólar paralelo por lo que la brecha entre un dólar no legal y el dólar oficial no existió. En los 21 años restantes hubo dólar paralelo, y el promedio histórico de brecha se ubicó en alrededor del 46 por ciento. El récord de brecha se registró en el período 1973-1975 cuando la diferencia entre el paralelo y el oficial alcanzó un promedio del 146 por ciento. Los datos indican que durante el 40 por ciento del último medio siglo hubo dos mercados cambiarios, uno oficial y otro ilegal, debido a la existencias de controles contra la compra de dólares. Esos controles predominaron en las décadas del 60, 70 y 80, con una brecha promedio del 46 por ciento para el dólar oficial y el paralelo.
La brecha que hay entre el dólar oficial y paralelo, entre las más altas de la historia
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