Un sudafricano tuvo la innovadora idea de encerrarse en un recipiente lleno de líquido para batir un récord. Allí pasó 240 horas, donde comió, durmió e hizo sus necesidades. Cuando salió, mostró su cuerpo y las manos, que estaban extremadamente arrugadas.
Tim Yarrow tiene el récord actual del mayor tiempo de inmersión de manos en el agua. Estuvo 10 días bajo el agua.
Ya en 2002, este sudafricano había pasado 240 horas sumergido en un pequeño tanque de agua en un centro de compras de Johannesburgo, Sudáfrica. Batió así un récord que tenía desde 1986.
Aparte de respirar, el hombre tuvo que comer, dormir y hacer sus necesidades bajo el agua durante 10 días, mientras grupos de visitantes que paseaban por el shopping se juntaban alrededor del tanque y observaban.
Usó una dieta de fibras pasada a través de un tubo, y un catéter para eliminar fluidos y excrementos de su cuerpo. Aunque usó guantes de buceo todo el tiempo, el hombre terminó con las manos demasiado arrugadas.