Pese al congelamiento por seis meses impuesto esta semana por la Secretaría de Comercio Interior, la petrolera anglo-holandesa tiene los precios más altos del mercado e igual hubo subas.
Pese al tope máximo impuesto esta semana por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, las empresas Shell y Esso incrementaron el precio de sus combustibles entre un 2 y un 7 por ciento. El jueves había tomado la iniciativa la estatal YPF.
Según informa El Cronista, voceros de Shell confirmaron la suba de 7% promedio y la ex Esso (ahora Axion) aumentó en un 9% Pese a que las subas eran un hecho, llama la atención lo de Shell porque tiene los precios más altos del mercado.
En las 50 estaciones de servicio de Shell, la súper pasó de $ 6,579 a $ 7,049. La V-Power pasó de $ 7,799 a $ 8.349. La fórmula Diesel escaló de $ 5,899 a $ 6,419 y el V-Powe Diesel subió de $ 7,349 a $ 7,869.
Así, las petroleras privadas siguieron el rumbo adoptado el jueves por YPF, con incrementos en los precios de sus combustibles.
Lo de Shell es una sorpresa porque tiene los precios más altos y parecía sin margen para seguir aumentando. Sin embargo, estaría cumpliendo con las disposiciones de la secretaría de Comercio Interior.
Esto es porque Guillermo Moreno fijó un «máximo» a los precios del 9 de abril por regiones. La región Buenos Aires comprende a la ciudad, al conurbano y las provincias. Eso implica que si un litro de súper estaba a $ 7,969 en Azul, en el interior de la provincia, el máximo regional es ese punto de referencia. Con ese margen, Shell remarcó este viernes un promedio del 7% en estaciones de servicio de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En las estaciones de servicio que despachan productos Shell, pero que no son propiedad de la compañía, esos importes suelen ser algo más altos. Se cree que estos incrementos también se harán en el interior y con las otras empresas, como Petrobras.
El presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, calificó en declaraciones a la prensa de «ilegitima» la resolución del Gobierno, publicada el jueves en el Boletín Oficial, que fija precios máximos a los combustibles por seis mes, y advirtió que será difícil de aplicar.