1- Servite la comida en un plato mediano; hay estudios que revelan que los individuos que consumen su comida en platos grandes, se exceden en la cantidad comparados con los que comen en platos medianos.
2- Si vas al restaurante pedile al mozo que retire todo aquello que no contribuye a armar un ambiente seguro: panera imposible de resistir, mantecas o quesos untables calóricos.
3- Solicitá un plato de verduras al llegar. Tomar un momento para ir al baño a higienizarte es una buena idea para evitar el picoteo de pan o galletas mientras llega la comida.
4- Evitá las distracciones mientras comés: no a la televisión, computadora o libros, ya que no podrás estar atento a las cantidades y seguramente comerás de más.
5- Si te animás a utilizar palitos chinos en los platos que lo permitan (risottos, verduras al vapor, etc.) seguramente la ingesta será mucho más lenta y tendrás tiempo para registrar el momento que alcances la saciedad
6- Si tu comida se va a atrasar, será importante planificar una colación para evitar llegar con mucha hambre y excederte en el tamaño de la porción.
7- Comé despacio; nuestro cerebro tarda al menos 20 minutos en recibir la señal de saciedad, y al comer lentamente, la porción será la adecuada para tu organismo.
8- Tomar un vaso de bebida gaseosa light o agua fría 30 minutos antes, ayuda a reducir la ingesta de comida en un 10%.
fuente > Dra. Paola Harwicz