Los motivos por los cuáles los custodios trasladaban al empresario de medios, Matías Garfunkel, a un hotel con severas heridas sin paso previo por un centro de salud continúan generando incertidumbre en Bariloche. Una testigo dijo que la camioneta quedó «en vertical contra una montaña» y otra persona vio al empresario «consciente» pero desorientado. Mientras el empresario continúa internado en Buenos Aires , en la Patagonia sigue la incertidumbre respecto de las horas posteriores al accidente que protagonizó el domingo por la noche en la ruta 237 a la altura de Collón Cura. Una mujer de Bariloche, Cristina Painefil, se detuvo en el lugar del accidente una hora más tarde, a las 23 del domingo cuando observó una camioneta que estaba «vertical contra una pared montañosa, con la trompa hacia abajo y la parte trasera arriba», según relató. La camioneta en que sólo viajaba Garfunkel aún estaba con las luces encendidas y un hombre con chaleco fluorescente y una linterna la resguarda y ordenaba el tránsito en medio de la noche. Painefil señaló que el hombre tuvo un accionar «extraño». Se presentó ante ella como un policía (vestido de civil) que estaba regresando hacia su casa y que vio el accidente, por eso quedó en el lugar para señalizar a los conductores y evitar otra tragedia, hasta que llegue la Policía de Neuquén de Piedra del Águila, que había sido avisada del siniestro vial. La mujer consideró «impresionante» el estado de la camioneta y recordó que el hombre le informó que la camioneta era conducida por una persona que viajaba sola y que había sido trasladado por otro vehículo hacia Bariloche, sin otorgarle mayores precisiones. En tanto, el operador de la remisería «Bustillo», Newen Romero, que atendió al custodio de Garfunkel pidiendo ayuda para convocar a una ambulancia, a unos 12 kilómetros de la avenida Bustillo, rumbo a Llao Llao, afirmó que mantuvo contacto con el empresario herido y se encontraba «consciente pero como si no entendiera dónde estaba». El joven operador relató: «un hombre morocho y petiso entró a la remisería y me preguntó: ¿No sabes dónde hay un sanatorio por acá?. Yo le dije que el más cercano estaba en el kilómetro 1 de Bustillo, que tenía que seguir por la ruta y llegaba pero él me pidió que lo acompañe un remisero. Ahí me dijo que tenía un hombre accidentado en el vehículo». Agregó Romero que observó al hombre «preocupado», que hablaba por teléfono de manera constante, y que desde allí se llamó al 911 para pedir una ambulancia. El joven le proporcionó dos vasos de agua al empresario herido, tras el pedido del hombre que lo acompañaba (presuntamente su custodio) y afirmó que Garfunkel «estaba sentado en el asiento del acompañante, sin el cinturón de seguridad». Respecto del empresario dijo que aparentaba estar «consciente pero sin entender dónde estaba. Vestía una campera de cuero y guantes de cuero. Le dí el vaso y él mismo tomó agua. Después le acerqué otro más y también lo tomó solo», relató. Finalmente precisó que cuando un móvil policial llegó a la remisería el custodio se negó a responder las preguntas. En el sanatorio Garfunkel ingresó a las 2:10 de la madrugada del lunes por guardia, trasladado en ambulancia desde la remisería ubicada a 12 kilómetros y luego de haber viajado más de una hora y media con heridas de gravedad. Los interrogantes crecen al conocerse que el custodio condujo la camioneta con el empresario herido pasando por al menos dos puestos policiales de control de la Policía de Neuquén y también de Río Negro, una vez que se ingresa a Bariloche. En ningún caso se detuvo para consultar por un centro de salud y tampoco en la zona céntrica, donde se encuentran las tres clínicas locales y el hospital zonal. Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1579732-incertidumbres-tras-el-accidente-de-matias-gafunkel
Dudas en torno al accidente de Garfunkel
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