En los últimos días de enero pasado, Elizabeth Miriam Quiroga se cruzó con Máximo Kirchner en una esquina de Río Gallegos. Lo saludó con un beso y le dijo: “Tengo guardadas unas cartas que te mandaron a vos, te las tengo que pasar”. El hijo de la Presidenta, incómodo, trató de zafar de la situación: “Bueno, dale, mejor otro día”. Y siguió su camino. Máximo no podía creer que la que lo saludara con tanto desenfado fuese la ex secretaria privada de su difunto padre, la que en otros tiempos manejaba sus agendas, trabajaba siempre pegada a él y en los papeles encabezaba el Centro de Documentación Presidencial, donde se recibía la correspondencia que llegaba a la Casa Rosada desde todas partes del país, entre ellas las cartas que Quiroga acababa de mencionarle. Máximo no podía creerlo porque esa mujer que ahora le hablaba con tono amistoso era la misma que en febrero del 2011, dos años antes, le había asegurado a NOTICIAS tras ser echada del Gobierno: “Es vox populi que yo era la amante de Kirchner”. El ex presidente por entonces llevaba tres meses muerto y la Presidenta la había dejado en la calle sin darle muchas explicaciones. Hasta ese momento, la secretaria se sentía una intocable. Quiroga, que usa su segundo nombre, Miriam, en la última semana volvió a sacudir al Gobierno. En “Periodismo para Todos”, el programa de Jorge Lanata, contó que vio cómo otro de los secretarios de Kirchner, Daniel Muñoz, llevaba bolsos que supuestamente contenían plata hacia los dominios kirchneristas del Sur, a bordo del avión presidencial o por vía terrestre. Y agregó que estaba al tanto de la existencia de una bóveda de seguridad instalada en una de las casas de Kirchner en Santa Cruz. Quiroga volvió a ser noticia. Pero su irrupción televisiva no llega a entenderse sin el informe descarnado que se desarrollará en estas páginas. Porque en su reportaje con Lanata faltó una parte sustancial de la historia para comprender las motivaciones que la empujaron a hablar, y que son las mismas que ahora la llevan a escribir un libro sobre su relación con Kirchner. La obra está en preparación, saldría a la calle en breve y el Gobierno tiembla. DIARIO ÍNTIMO. El periodista que ayudará a Quiroga a escribir sus revelaciones se llama Eduardo “Lalo” Zanini. Es santacruceño como ella –del mismo pueblo, Caleta Olivia– y los dos fueron compañeros en el colegio. Zanini tiene 14 horas de charlas grabadas con su amiga y barajó varios títulos para la obra: desde “La otra” hasta “Diario íntimo de Néstor Kirchner” y “La verdad sobre Miriam Quiroga”. En el prólogo, escrito por él, cita una frase explosiva que le atribuyen a Quiroga: “Fue mi amor”, habría dicho ella cuando la consultaron por la naturaleza de su relación con el ex presidente. Fuente: http://noticias.perfil.com/2013-05-10-29081-la-verdad-completa-de-miriam-quiroga/
La verdad completa de Miriam Quiroga
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