El organismo elevó de Fase 2 a 3 el domingo la alerta en las inmediaciones del volcán, situado a unos 55 kilómetros de la superpoblada Ciudad de México, después de registrar 25 exhalaciones de baja y moderada intensidad, emisión de ceniza e incluso una explosión moderada. Estos eventos se han venido registrando a un ritmo inferior en las últimas horas, señaló el lunes el Cenapred, que sigue prohibiendo moverse en un radio de 12 kilómetros del cráter. Pero la mayor actividad interna del volcán por el desplazamiento de lava, que inició el domingo por la tarde, «finalizó hoy (lunes) a las 16:00 h.(21H00 GMT) teniendo una duración de alrededor de 23 horas en segmentos separados», dijo el Cenapred en su último reporte del lunes en la noche. Este episodio de mayor actividad volcánica está asociado al emplazamiento de nuevo material magmático al interior del volcán, dijo el organismo que precisó que durante este periodo se presentaron tres sismos vulcanotectónicos de magnitud coda dos. El Cenapred señaló que el lunes por la noche se tenía poca visibilidad hacia el volcán y se observaba una ligera emisión de vapor de agua y gas. El organismo había señalado en la mañana que existía la probabilidad de que hubiera «actividad explosiva de escala intermedia a alta, crecimiento de domos y posible expulsión de lava», además de lluvias de ceniza sobre poblaciones cercanas. Los gobernantes de los estados de México y Puebla, por cuyos límites se extiende el volcán, y el de la capital mexicana han reportado que por ahora no está prevista la evacuación de población aunque ya están listos los protocolos de actuación para ello y se han habilitado al menos dos albergues. El gobierno de Ciudad de México (unos 8,5 millones de habitantes), reportó que por el momento sólo creen que existe riesgo de caída de ceniza en la urbe. En las comunidades ubicadas en las faldas del Popocatépetl se mantenían este lunes las actividades normales. En Santiago Xalitzintla (Puebla, unos 2.200 habitantes), los niños fueron a clases y pocas personas usaban tapaboca para protegerse de la ceniza que permanece en el ambiente por las recientes emanaciones. Tenemos la indicación de «laborar normalmente pero siemprecuidando la integridad de los niños. Las actividades no se van a hacer al aire libre», explicó a la AFP Gustavo Pérez, un maestro de primaria. En Santiago Xalitzintla, situada a unos 12 kilómetros del Popocatépetl (5.452 metros de altura), algunas personas no confían en la necesidad de medidas de seguridad de las autoridades. «Recomendaciones de la autoridad, pues no. Nosotros no venimos a sus juntas, ya ni les tomamos en cuenta. Luego nos salimos y ni pasa nada», dijo Alicia Díaz, habitante de la comunidad. En diciembre de 2000, el coloso registró un episodio de erupción significativa, lo que provocó la evacuación de las comunidades aledañas. Unos 4,5 millones de personas viven en 50 km a la redonda del volcán, y de ellas unas 650.000 en zonas consideradas de riesgo.
Mantienen los niveles de alerta en el volcán Popocatépetl
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