El crimen de Ángeles Rawson tiene a todo el público en vilo. Hay más preguntas que respuestas. Y muchos sospechosos, pero un solo detenido. Se sabe quién fue: según la justicia, el encargado del edificio de la adolescente, Jorge Mangeri, es el único responsable del homicidio. El hombre, detenido desde el sábado pasado, admitió ser el responsable de su muerte. Se tiene el recorrido del cuerpo: el encargado habría interceptado a Ángeles al entrar al edificio (la empleada doméstica de la familia Rawson dijo que la joven nunca subió a su hogar), y, según el informe judicial, la llevó al sótano, donde la maniató, la ahorcó y puso su cuerpo en una bolsa de consorcio. Se sabe el cómo murió: la justicia determinó que Ángeles fue ahorcada, aunque murió por las tremendas heridas que le provocó la compactadora del camión del Ceamse. Se investiga el por qué la mató: aunque todavía no se saben las causas, se investiga si el objetivo del hombre habría sido abusar de ella, y ante la negativa y la resistencia de la joven, Mangeri la mató. Esto aún no está claro para la justicia. Pero en toda esta trama, hubo un dato que fue importante hace algunos días, pero que hoy ya pasa desapercibido: las llaves de Ángeles. María Elena Leuzzi, titular de Avivi, declaró ante la fiscal hace unos días por la muerte de Ángeles Rawson. Al salir del recinto, la mujer contó lo que había visto y declaró ante la fiscal María Paula Asaro «Vi unas llaves en la casa y el hermano me dijo que eran las de Ángeles. Quiere decir que volvió a la casa y no volvió a salir. Estaban en una mesa del living, yo fui el martes a las 14:30 y 15 horas después de que la encontraron muerta». La pregunta es: si la joven nunca subió a la casa, ya que fue interceptada por el portero en el hall del edificio, ¿cómo pueden haber aparecido las llaves en la mesa del living de su hogar? Ángeles no llegó a su casa, el encargado se fugó (por ende, no pasó por la casa de la joven después de su desaparición), y ningún familiar denunció que la adolescente se haya ido a gimnasia (a la mañana) sin las llaves, sino alguien debería haberle abierto la puerta para salir del edificio. ¿Actuó sólo el encargado, o hay uno o más cómplices que aún no fueron detenidos? ¿Es el asesino real, o sólo un perejil? Preguntas abiertas de un caso que, casi, está por resolverse. Fuente: http://www.diarioveloz.com/notas/97313-investigacion-diarioveloz-angeles-rawson-y-el-dato-que-nadie-mira-las-llaves
Caso Angeles: Las llaves: el dato que nadie mira
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