Se dio a conocer el informe médico legal que le realizaron a Jorge Mangeri: señala que el encargado del edificio donde vivía Ángeles Rawson intentó maquillar lesiones con un elemento líquido. Los detalles del pa
Un nuevo dato profundiza las sospechas sobre el portero que está acusado de ser el autor material del crimen de la adolescente de 16 años.
El informe médico legal detalló las heridas que tenía Mangeri en el cuerpo, cuando fue examinado para determinar su participación en el crimen.
Más allá de la importancia que tiene conocer cada una de las heridas, del parte surge un dato escalofriante: el portero habría querido despistar a los médicos utilizando un elemento externo para que no se pudiera determinar cómo se había producido la herida.
«Hay lesiones donde es difícil establecer una data precisa, por las modificaciones producidas sobre las mismas, con probable elemento líquido cáustico», señala el parte médico.
Lo que agrava la situación es que –según el parte legal– las heridas que el portero intentó disimular son «tres lesiones con sangre coagulada en la zona lumbar izquierda, una de siete centímetros, que datan de de 3 a 5 días de evolución, producto de roce o golpe. Otra en el antebrazo derecho y una más en el borde cubital» del mismo antebrazo.
Cuando se dieron a conocer las imágenes de las heridas, ya había trascendido que los investigadores sospechaban que algunas lesiones podían haber sido autoinfligidas.
El resto de las lesiones
Al momento de la revisión -según el parte que dio a conocer C5N- Mangeri registraba «un hematoma en región occipital media (chichón), producto de roce, golpe o choque, con o contra una superficie de objeto duro”.
También presentaba «una lesión exfoliativa de 2 centímeros en la región dorsal izquierda, que llevaba de 5 a 7 días de evolución, producto de roce o choque con superficie dotada de calor o agente químico».
El portero además tenía «dos lesiones circunferenciales en el omoplato izquierdo (de 0,5 y de 1 centímetro cada una), con 5 o 7 días de evolución, producida por choque con un objeto duro».
El informe, que fue firmado por Gerardo de Cagno, médico de la división legal de la Policía Federal, y por la doctora Sandra Berlusconi, médica de medicina legal, concluye que Mangeri estaba «vigil, orientado en tiempo, espacio y persona, sin signos clínicos de actividad tóxica o psicótica».