Efectivos de seguridad de la Penitenciaría Federal de la República de Komi, en Rusia, detuvieron a un gato que tenía adherido a su cuerpo dos celulares, dos cargador y una batería, los cuales serían ingresados al recinto penitenciario. Los miembros de la seguridad encontraron al gato durante la inspección rutinaria. El gato negro y blanco estaba cerca de los barrotes con el paquete pegado con cinta alrededor de su abdomen. Aunque parezca sorprendente no es la primera vez que los delincuentes tratan de ingresar al recinto objetos no permitidos, y para ello apelan a su ingenio, sin embargo esta es la primera vez que usan animales para lograr su fin. La última ocasión que fueron testigos de algo original fue en septiembre del año pasado, cuando encontraron un teléfono y una tarjeta de memoria en una representación de la Virgen María, ‘La Virgen de la Señal’. Y, en el mundo, esa no es la primera vez que se usa un felino para ingresar material a una prisión. En enero, en Brasil, un gato fue ‘detenido’ por los guardias cuando se disponía a entrar en una cárcel portando un paquete de herramientas para fugas y un teléfono móvil pegados a su cuerpo con adhesivo.
Con un gato para traficaban celulares en la cárcel
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