El encargado del edificio creyó que Angeles Rawson estaba muerta luego de forcejear con ella el mismo lunes de la desaparición y luego de aplicarle un golpe violento que la dejó inconsciente, con una profunda conmoción cerebral. La terrible conclusión se desprende del expediente judicial, y que en forma parcial fue confirmado por la fiscal María Paula Asaro a través de un comunicado. Fuentes judiciales revelaron a Noticias Argentinas que Jorge Mangeri le puso detergente en las fosas nasales para ver si respiraba y como no salían «globitos» de la nariz pensó que la había matado y allí empezó a preparar la forma en que iba a sacar el cuerpo del sótano y luego su coartada. También figura en el expediente la sospecha que despertó en los familiares, y luego transmitida a los funcionarios judiciales, el hecho que el portero jorge Mangeri no los haya saludado después de conocerse el hallazgo del cadáver de Ángeles. El siguiente es un detalle de los pasos clave en la investigación por el crimen de la joven Ángeles Rawson: -El 11 junio a la medianoche Francklin Rawson, padre de la menor, radica la denuncia en la comisaría 31ª, luego de que su ex esposa María Elena Adriz (ese es el nombre real y no Jimena) le comenta que siendo las 22:00 la chica no había aparecido. -Ese día por la tarde hallan el cuerpo en la CEAMSE. -La empresa Movistar envía un informe a la fiscal Paula Asaro, en el que se indica que no se hicieron llamadas desde el celular de la chica desde el lunes a las 9:30 cuando se estima que desapareció. Sí hubo llamadas entrantes de los familiares durante todo ese día. -El encargado del edifico, Jorge Mangeri, cuando intentó propasarse con ella la golpea y la menor cae desmayada inconsciente. Este hombre la creyó muerta porque «le puso detergente en los orificios nasales y como no salían globitos estimó que estaba muerta». -Guardó el cuerpo en una bolsa y esperó a que a la noche pasara el camión de la basura. Arrojó la bolsa de consorcio y Angeles, que seguí desmayada con una fuerte conmoción, falleció compactada dentro del camión. -El encargado Mangeri fue citado para las 16:00 del viernes por parte de la División Homicidios para declarar como testigo y no fue. -Se hace una nueva citación para las 19:00 por la fuerza pública y cuando los efectivos llegan al octavo piso del edificio de la calle Ravignani 2360 los atendió la esposa, Diana Saettone, quien dijo que no estaba porque había ido a declarar a la Fiscalía. -En ese momento, la mujer recibe el llamado de un amigo de su marido, quien le dice que él estaba con Mangeri en la casa del primero y que no iba a declarar porque tenía miedo. De inmediato, la mujer se los comenta a los uniformados, quienes lo fueron a buscar al edificio de la calle Marcelo T. de Alvear 973. -Cuando declara ante la fiscal Asaro le comenta lo de las amenazas que recibió el jueves, le muestra las heridas en cara y pecho y le explica que fue picaneado por policías federales. -Asaro ordena que lo revise un médico legista, quien determina que esas heridas fueron hechas por lo menos 48 horas antes y que debajo había otras marcas, por lo que las heridas de arriba fueron realizadas para ocultar las otras. Estiman que se las hizo con ácido o cigarrillos. -A las 5:15 del sábado, el encargado pidió hablar solo con la fiscal y le confesó: «La maté, pero fue un accidente». De inmediato la fiscal interrumpió su confesión y le dijo que se busque un abogado defensor porque quedaba detenido.
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