Más de 100 jóvenes que participaban en una fiesta sexual en la localidad de López Albújar, en Piura (Perú) fueron detenidos por la policía.
En el operativo además se tomó a 53 adultos, mientras que dentro del local se hallaron bebidas alcohólicas y paquetes de marihuana,según informaron medios locales.
El contexto de la situación correspondía a una de las llamadas «fiestas semáforo». Según difundió el diario peruano La República, cada vez son más los jóvenes peruanos que participan.
Estas celebraciones tienen reglas claras para establecer relaciones sexuales. Un factor distintivo es el uso de brazaletes de colores. Así, el rojo indica que el asistente tiene pareja o está acompañado; el amarillo, que tiene dudas para iniciar una relación, y el verde, que está dispuesto a todo.
Esta práctica peruana se suma a otras que también preocupan en América Latina.
En Colombia, empieza preocupar el carrusel sexual. El polémico juego consiste en formar una ronda donde todos deben bailar. Los jóvenes penetran a las adolescentes rápidamente, pero cuando alguno eyacula, pierde y sale del juego.
Desafiar y descubrir todas las sensaciones del cuerpo hasta llevarlas al límite es el objetivo del Carrusel, que está de moda entre los adolescentes de Medellín.
En Uruguay, las autoridades ya alertaron sobre fiestas descontroladas. Según la directora de Espectáculos Públicos del Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay, Alejandra Pacheco, se trata de una nueva modalidad, “propia de modos y estilos de vida de otros lugares”, dijo. “Esto es frecuente en Montevideo y Maldonado, pero también ocurre en Colonia, Soriano o Rivera, donde estamos trabajando con autoridades y organizaciones sociales para lograr un mayor control sobre estos eventos”, señaló.
Fuente > http://www.publimetro.cl