El presidente venezolano aseguró que tenían un plan para atacar a Venezuela. Los detalles serían dados por el ministro del Interior de ese país.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este domingo la captura de varios paramilitares presumiblemente colombianos «que venían a atacar» a su país y dijo que los detalles del asunto los dará su ministro del Interior, el general de Ejército Miguel Rodríguez.
«Hemos capturado dos bandas de paramilitares que venían a atacar nuestra Venezuela, una en (el estado fronterizo) Táchira y otra en (el vecino estado) Portuguesa», escribió Maduro en su cuenta de la red social Twitter.
Rodríguez «informará el lunes», añadió, antes de felicitar «a los organismos de seguridad» por las capturas y expresar que los venezolanos deben mantenerse «alertas por la paz del país».
El anuncio se produce después de que en los últimos días el jefe de Estado reiterara que el expresidente de Colombia Álvaro Uribe lidera uno de los planes que supuestamente busca derrocarlo y matarlo, y que su actual colega del país vecino, Juan Manuel Santos, lo conoce, pero no lo ha denunciado, acusación que tildó de «descabellada».
Maduro denunció el pasado 30 de mayo que «todo el Estado colombiano se ha puesto de acuerdo» en su contra y que a ese país vecino han llegado desde EEUU unos expertos con un veneno mortal que pretenden inocularle.
A Colombia «llegó un equipo desde Miami junto a (el ex embajador estadounidense) Roger Noriega, dirán ellos cómo Maduro sabe tanto, pero lo tengo que decir, porque tiene que ver con mi vida: llegó un grupo de expertos con un veneno y están preparados para venir a Venezuela a inocularme el veneno a mí», manifestó ese día.
«¿Me quedo callado? Tengo que denunciarlo y enfrentarlo. Ellos no lo van a lograr, tengan la seguridad de que no van a lograrlo, porque yo voy a vivir muchos años y voy a ser presidente de este país por muchos años», añadió.
El mismo plan, prosiguió Maduro el pasado día 30, contempla «sabotajes» a la disponibilidad de divisas y a la oferta de productos de consumo masivo e incluye una adicional infiltración en su país de «un grupo de sicarios» con el objetivo de «asesinar a soldados venezolanos».
Se trata de «un plan de conspiración contra la paz de Venezuela desde Bogotá» y «lamentablemente cuenta con el apoyo del más alto nivel de «algunas instituciones del Estado colombiano», remarcó inicialmente, pero luego acusó a «todo el Estado colombiano».
Previamente, el pasado 3 de mayo, Maduro acusó al expresidente Uribe de ser un «asesino».
«Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino. Yo ya tengo elementos (probatorios) suficientes de que él está conspirando y hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso», declaró y precisó que «están tratando de penetrar paramilitares por vía selvática».
En esa ocasión también involucró a los estadounidenses Noriega y Otto Reich, embajadores durante la gestión del expresidente George W. Bush, aunque no dio más detalles del plan que les achacó asimismo para derrocarlo y matarlo.
Fuente > minutouno.com