Participaron del acto la subsecretaria de Gestión Cultural, Marcela Cardillo; el director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, de la Secretaría de Cultura de la Nación; el director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Horacio González; y la directora del Museo del Libro y la Lengua, María Pía López, entre otras autoridades. María Kodama y Susana Rinaldi fueron algunas de las personalidades de la cultura que estuvieron presentes. «La escultura fue hecha con hierro, cemento, arena y caños plásticos. Tiene 1,6 metros de alto por 1,6 metros de ancho y 1,2 metros de profundidad», detalló Oriana, quien trabajó durante cinco meses para lograr este monumento de entre 800 y 900 kilos. La obra, emplazada en una de las zonas verdes que rodean la Biblioteca, muestra a un Borges mayor, sentado en un banco de plaza con su emblemático bastón y algunos libros de compañía. «La política cultural de esta década da cuenta de que somos el gobierno de la diversidad y de la inclusión: en la producción audiovisual, en los récords de libros vendidos y editados, en los 1.500.000 de visitantes a los museos nacionales por año, en el aporte cuantitativo de la cultura al PBI y, sobre todo, en la calidad de ese aporte», sostuvo Cardillo. Y agregó: «El monumento de Borges que acabamos de descubrir nos recuerda a todos esta condición. La Biblioteca Nacional, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, no podía soslayar un homenaje de envergadura a quien fuera uno de los escritores argentinos más importantes del siglo XX».
Monumento homenaje a Borges en la Biblioteca Nacional
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