Su nombre es Zara Hartshorn, tiene 16 años pero debido a una extraña enfermedad luce como si tuviera 60 años. Esta rara condición se llama lipodistrodia, y hace que la piel se llene de arrugas, además de debilitar las articulaciones y provocar problemas en órganos importantes.
Zara, que heredó esta enfermedad de su madre, no la ha pasado bien, y le contó a la prensa que ha sido discriminada en el colegio. Alguna vez la confundieron con la profesora y, como lo retomó abc.es, «Los niños me llamaban mono o abuelita e incluso llegaron a pegarme solo por mi aspecto. Lo pasé tan mal que dejé de ir al colegio por un tiempo».
Cuando se conoció el caso en Estados Unidos, varios médicos decidieron ayudarla. Uno de ellos le hizo un lifting de cara y un aumento de nariz, todo completamente gratis.
Ahora Zara, tiene novio y «dice que está dispuesta a dejar el pasado atrás, perdonar y olvidar».