Más viejo, claro, pero con la voracidad política de siempre. Carlos Menem festejó ayer sus 83 años en La Rioja y en una amplia mesa con amigos y dirigentes, vaticinó que en 2015 el presidente será «peronista». «Y en una de esas soy yo», se envalentonó.
A tono con su acompañamiento a algunas leyes claves del kirchnerismo, el senador opinó que «hay muchos problemas, estamos en caída libre en algunos aspectos, pero la Presidente pone todo su empeño para subsanarlos».
Menem está condenado por la Justicia por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador –ayer apeló la sentencia a siete años de prisión–, pero el oficialismo nunca se decidió a avanzar en la Cámara alta para votar su desafuero, cmo pidió la Cámara que lo condenó. Otra muestra más de que, pese a seguir denostando discursivamente los 90, el ex presidente hoy es un aliado K.
Con respecto a este tema, Menem dijo que está «acostumbrado a esta persecusión implacable, pero no hay que asustarse, lo vamos a superar».
El riojano también tuvo elogios para Luis Beder Herrera, el gobernador kirchnerista de su provincia, y pidió que lo habiliten a seguir en el cargo: «En la Rioja tenemos un buen gobernador, gracias a Dios, que necesita un período más».
El festejo de ayer fue una «locreada», en el club de golf de la provincia, donde está su casa. Estuvo la diputada nacional Griselda Herrera.
Menem también contó que le escribió al Papa para felicitarlo por su designación y Francisco le respondió agradeciéndole y pidiéndole que haga todo lo posible por la unidad y que «rece por él». También aseguró que el Papa le prometió que lo tendrá presente en sus oraciones.
Fuente > Clarin.com