Caso Angeles, Mauro Viale intentando obtener la primicia de las imagenes del sotano. Sin escrupulos.
El conductor le hizo una entrevista en su casa a la esposa y la madre del portero, Jorge Mangeri, el único imputado y después bajó a lo que llamó “la escena del crimen”, el sótano. “No es fácil llegar acá, el descenso es complicado”, dijo en off mientras las imágenes mostraban fotos a la espera de conectar las cámaras en el lugar.
En ese momento se escuchó a un vecino que le dijo que se retiren, que allí no podían estar. “Nos han dejado venir, tranquilo”, retrucó Viale. “Afuera por favor”, lo increpó con voz firme el propietario.
“Por qué la agresividad. No, así no nos vamos a ir. Llamemos a la policía”, chicaneó el conductor. “Ustedes no tienen permiso para estar acá”, insistió el vecino. A lo que el periodista le dijo “tengo permiso de un propietario igual que vos”.
“Marcá 911, esperemos a la policía juntos”, desafió Viale y amenazó a quien lo quería echar: “Vas a tener más problemas de los que crees”. El hombre lo llamó “payaso” y Viale lo acusó de gritarle y le dijo: “Si te hacés el guapo no me voy”.
La discusión siguió, mientras las imágenes mostraban el sótano. “Hemos pedido permiso, está autorizado. Hay demasiado nerviosismo como para que venga un señor a hacerse el loco”, disparó Viale. Finalmente, una mujer reiteró el pedido y el conductor junto al camarógrafo se fueron.