Cristina: «No voy a tolerar la extorsión de nadie»

$(document).ready(function(){ Galleria.loadTheme(«/js/galleria/themes/twelve/galleria.twelve.min.js»); Galleria.run(«.galleria»); }) Fue al hablar pocas horas después del sorpresivo paro ferroviario del miércoles, por el que el Gobierno denunció hoy penalmente al gremio de los conductores de trenes La Fraternidad. «No voy a tolerar la extorsión de nadie, no porque sea valiente o corajuda; es la inmensa responsabilidad de tomar las decisiones en nombre del interés de los 40 millones de argentinos», remarcó Cristina al hablar en Bariloche. La Presidenta afirmó que «algunas voces de sectores de sindicatos se arrogan los derechos que han conseguido los afiliados» en esta década, pero advirtió que «son los mismos de cuando el pueblo se moría de hambre y no pasaba nada». Cristina inauguró nuevas instalaciones del Instituto Balseiro. «Nadie más que nosotros luchó por recuperar el poder de los trabajadores sindicalmente organizados», insistió y pidió a los argentinos que «diferencien» a los dirigentes y recuerden que el gobierno kirchnerista «reinstauró en el 2003 los convenios colectivos de trabajo». «Yo les pido a todos los argentinos que hagamos un gran esfuerzo, no puede ser que estemos sometidos a núcleos de extorsión de esta naturaleza cuando ya soportamos las presiones más terribles», reflexionó y, como ejemplo, mencionó haberle dicho «no al ALCA» y al FMI. En Bariloche, Cristina inauguró un laboratorio y una biblioteca en el Instituto Balseiro, al que tomó como ejemplo en varios pasajes de su discurso por el valor que su Gobierno le da al área científica. En ese ámbito la jefa de Estado insistió con que «todos los argentinos debemos respetar nuestros derechos, no sólo en lo formal» y apuntó que todos deben poder utilizar los servicios públicos de transporte «sin que se interrumpan sin ningún tipo de explicación». En otro orden, la Presidenta consideró que a partir de la gestión kirchnerista la Argentina «ganó en recuperación del patrimonio cultural y en reconstrucción del conocimiento nacional». «El 80 por ciento de las nuevas construcciones se construyeron en esta década; casi se ha hecho otro Balseiro», graficó. Dijo que el país es «líder en materia de energía nuclear» y cuestionó a los críticos de su gestión que querían «reducir el presupuesto de las universidades» o a «lavar los platos a los científicos». Además, le pidió a los argentinos que no se dejen «engañar» porque «siempre hay un proyecto nacional, una directriz». «Que no los engañen los que dicen que no hay un modelo», insistió y diferenció a quienes sostienen modelos «a favor del pueblo y la Nación o en contra del pueblo y la Nación». Cristina celebró la inauguración de 9 universidades durante la gestión iniciada hace diez años por Néstor Kirchner, lo que encuadró en «movilidad social ascendente» y dijo que, para ella, eso se llama «inclusión y dignidad para todos los argentinos». «Son cosas que hemos logrado en esta década y tenemos que seguir profundizándolas; es necesario que cada uno de ustedes se apodere de esas conquistas», reflexionó. Cristina estuvo acompañada por el gobernador Alberto Weretilneck y por el presidente del bloque de senadores y candidato a su reelección, Miguel Angel Pichetto, los ministros de Defensa, Agustín Rossi, de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, de Educación Alberto Sileoni y de Turismo, Enrique Meyer. También asistieron la intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, la titular de la CNEA, Norma Boero, el vicepresidente de la CNEA, Mauricio Bisauta, el director del Instituto Balseiro, Rubén Oscar Fernández, y el rector de la Universidad de Cuyo, Arturo Somoza. Previo a la inauguración la jefa de Estado mantuvo tres videoconferencias, una de las cuales se realizó con Villa Maria, Córdoba, donde inauguró un laboratorios del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la universidad de esa ciudad. Además tuvo otra videoconferencia con la ciudad de Rosario donde se inauguró la primera etapa del edificio de l