Por El equipo de Chequeado.com | Chequeado –
Carla Dauden, directora de fotografía de origen brasileño, subió a YouTube el video “No, yo no voy a la Copa del Mundo”, donde criticaba la organización del Mundial 2014 en Brasil. “La Copa del Mundo costará unos 30 mil millones de dólares. Eso es más de lo que han costado los últimos tres mundiales juntos. Juntos sumaron alrededor de 25 mil millones”, expresó en la filmación, que fue vista más de tres millones de veces.
El costo del Mundial 2014 en realidad es menor, según contabiliza el Gobierno brasileño. Para alcanzar el monto señalado hay que sumar el dinero destinado para la Copa del Mundo y para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Existen diferentes estimaciones sobre los costos de la Copa del Mundo. El informe oficial de 2010, elaborado por el Ministerio de Deportes de Brasil, presupuestó gastos en infraestructura y servicios por 33 mil millones de reales (U$S 14,8 mil millones), que se repartirían entre inversión estatal (el 78%) y privada (un 22%).
Las cifras hasta abril de este año muestran que ya se han gastado 25,5 mil millones de reales, es decir US$11,4 mil millones. La participación de la inversión privada cayó al 17% del total.
Del presupuesto, 7 mil millones de reales se destinaron a la construcción y remodelación de estadios, 6,8 mil millones a aeropuertos, 8,5 mil millones a movilidad urbana, 675 millones a puertos, 371 millones a telecomunicaciones, 1.879 millones a seguridad y 212 millones a turismo.
Según otro informe disponible en el sitio de la Universidad de San Pablo, el gasto en el Mundial llegará a US$14 mil millones de dólares. El mismo documento destaca que en el Mundial de Sudáfrica 2010 se invirtieron US$5,2 mil millones, en Alemania 2006 el gasto fue de US$7,7 mil millones y en Corea-Japón 2002 el monto alcanzó los U$S7 mil millones, lo que da un total de casi US$20 mil millones entre los tres mundiales previos a Brasil.
Para alcanzar un costo similar al expresado en el video, hay que sumar tanto lo destinado a la Copa del Mundo como a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Según ese mismo informe, los gastos presupuestados para la realización de los Juegos Olímpicos de 2016 ascienden a US$14,4 mil millones, por lo que ambos eventos sumarían US$28,4 mil millones.
Alexandre Guimarães, consultor legislativo del Senado en las áreas de Turismo y Deportes, consideró en un estudio que el gasto de la Copa alcanzaría los 62 mil millones de reales, es decir casi 38 mil millones de dólares. Pero en esa cuenta están incluidos 20 mil millones de reales que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) dispondrá para financiar el proyecto del Tren Bala, el cual no estará listo para cuando se dispute el Mundial.
En el video se da por sentado que mientras existan personas con necesidades básicas insatisfechas cualquier otro gasto público es superfluo. Pero no hay unanimidad al respecto.
“La inversión en cultura en términos generales no es contradictoria con la inversión en áreas sociales básicas como salud”, consideró Martín Becerra, profesor de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador del CONICET especializado en industrias culturales. “Los eventos como un mundial o unos Juegos Olímpicos pueden dejar también una infraestructura que mejore las condiciones de vida de la población, aunque esto depende de la forma en que se organice”.
«Está bien que el Estado invierta en cultura y espectáculos, pero es discutible que patrocine eventos que se pueden financiar o co-financiar con aportes de empresas privadas. Por otra parte, hay que ver cuán accesible a la gente se vuelve el acontecimiento, y qué aporte real deja el evento al país y sus habitantes. En el caso del mundial esto no está claro», consideró Adriana Amado, doctora en Ciencias Sociales (FLACSO) y especialista en temas de cultura popular.
Para Amado, “la lógica de los organizadores es que los estadios quedan para el país, pero como muy bien plantearon algunos manifestantes, hay ciudades que no necesitan semejantes obras. Entonces la pregunta es por qué no lo pueden afrontar aquellos que van a lucrar con el Mundial».