Dijo que los homosexuales no deben ser juzgados o marginados y deben ser integrados en la sociedad. Sin embargo, sobre el rol de la mujer “la Iglesia ha hablado y dice que no esa puerta está cerrada”, dijo.
El Papa Francisco se refirió por primera vez al rol de la mujer en la Iglesia Católica y defendió a los gays de la discriminación.
Además, dijo que el banco del Vaticano debe ser “honesto y transparente” y que escuchará el asesoramiento de una comisión sobre si la entidad puede ser reformada o debe cerrarse.
El Papa hizo sus primeros comentarios detallados sobre el banco, afectado por los escándalos, en una reunión de 80 minutos con periodistas el domingo por la noche a bordo de su avión, poco después de dejar Brasil al final de su primer viaje internacional.
Francisco también dijo que la prohibición de la Iglesia Católica sobre el sacerdocio femenino es “definitiva”, aunque le gustaría que éstas tuvieran roles de mayor liderazgo en su administración y actividades pastorales.
“La Iglesia ha hablado y dice que no (…) esa puerta está cerrada”, dijo el Papa.
Esta fue la primera vez que habla en público sobre el tema del sacerdocio femenino.
Por otro lado, en unas de las palabras más compasivas de un pontífice sobre los homosexuales, Francisco dijo que los gays no deben ser juzgados o marginados y deben ser integrados en la sociedad.
«En un lobby no todos son buenos, pero si una persona es gay busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?. El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice no se deben marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad‘, afirmó.
El Papa defendió a los gays de la discriminación, pero también se refirió a la catequesis universal de la Iglesia Católica, que dice que aunque la orientación homosexual no es pecaminosa, los actos homosexuales sí lo son.
Francisco arribó a Roma el lunes después de una gira triunfal de una semana en Brasil, que tuvo su clímax en una enorme reunión en la famosa playa de Copacabana de Río de Janeiro, que los organizadores estimaron que atrajo a más de tres millones de personas.