Se negaron a declarar los 2 detenidos por el crimen de Esteban Solano

Los dos sospechosos que quedaron detenidos por el crimen del motoquero que el lunes fue asesinado a balazos para robarle la moto en la localidad bonaerense de Villa Centenario se negaron a declarar hoy ante la Justicia, informaron fuentes judiciales. Se trata de Cristian Damián Barreto (22) y un menor de 17 años, quienes están imputados por el homicidio de Esteban «El Ruso» Solano (33). Ambos acusados hoy fueron indagados por el fiscal Jorge Venzano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora, y se negaron a declarar. Los imputados continuarán presos acusados de los delitos de «homicidio en ocasión de robo» y «tenencia ilegal de arma de guerra», ya que en el procedimiento de su detención se secuestraron en su poder dos revólveres, uno marca Doberman calibre .32 largo y otro Smith & Wesson .38 largo. Ambas armas están siendo peritadas para determinar si alguna de ellas es el arma homicida, aunque en el ataque a Solano también se usó una pistola calibre 9 milímetros cuyas vainas quedaron en la escena del crimen y aún no fue secuestrada en la causa. Si bien ayer los investigadores policiales informaron que en la causa habían aprehendido a cinco personas -las dos que quedaron presas, más otro menor de 15 y dos mujeres-, fuentes judiciales indicaron a Télam que los únicos apresados por el caso fueron los dos imputados que hoy se negaron a declarar en su indagatoria. Fuentes policiales y judiciales indicaron que por el caso podría haber más procedimientos ya que, a partir de las filmaciones de las cámaras de seguridad del municipio de Lomas de Zamora, se cree que Solana fue abordado por un total de cuatro hombres que circulaban en dos motos. El hecho ocurrió el lunes, pasadas las 18, en el cruce de Pasaje Pallich y French, de esa localidad del partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano bonaerense, donde Solano circulaba a bordo de su moto, una Honda Falcon NX4 de 400 centímetro cúbicos color bordó y negra que se había comprado para trabajar como mensajero, ya que habían abandonado junto a su hermano el negocio del bar. La policía explicó que Solano fue abordado por otras dos motos en las que se movilizaban cuatro delincuentes se le pusieron a la par y lo amenazaron con armas para robarle. Se cree que como el hombre no se detuvo, los delincuentes comenzaron a efectuarle varios disparos. Solano murió de dos balazos, uno a la altura de la pelvis y el otro que le atravesó el casco y le dio en la nuca, según detallaron las fuentes. Los ladrones se apoderaron de la moto de Solano y huyeron con ella del lugar, mientras los vecinos se acercaban para auxiliar a la víctima, quien falleció en el lugar. Gracias a que la moto tenía instalado un rastreador satelital, la policía realizó a pocas horas del hecho un allanamiento de urgencia en una vivienda de la misma localidad de Villa Centenario, donde se detuvo a los dos sospechosos y se logró recuperar la moto, a la cual ya le habían quitado la patente y le estaban cambiando los stickers.