Alejandro Iglesias supo ser uno de los participantes más importantes que tuvo el reality show Gran Hermano durante el año 2011. De todas las personas que pasaron por el programa, el único que no entró para ser famoso fue él. “Ingresé a la casa con el único objetivo de operarme y cambiar mi vida por completo. Por suerte lo pude cumplir”, le dijo a Crónica.
Sin embargo, Alejandro no puede disfrutar de su felicidad. Tiempo después de salir del programa, pudo concretar uno de sus sueños: la reasignación de género por la que luchó muchos años. “Todavía me falta una operación más, ya me hice dos cirugías. La primera fue la de reducción de mamas y la segunda fue la reasignación de sexo. Espero que llegue la tercera operación, así dejo de pasar por los quirófanos”, aseguró el joven.
Hasta aquí la parte tierna de la historia. Pero hoy el presente de Alejandro es totalmente diferente. El joven regresó hace un tiempo a Gerli, su barrio natal, sumido en una fuerte depresión por el estrés. “El tema de las operaciones no fue algo más, la verdad es que me pegó mal. Pensá que todos los cambios que está atravesando mi cuerpo son nuevos para mí. El tema es que cuando te hacés una operación así, los médicos nunca te derivan a un psicólogo. Yo les recomiendo a todos los que tengan que operarse que vayan a un psicólogo porque la operación y todo lo que viene después es algo fuerte”.
A su depresión se suma el hecho de que la casa en la que habita está en muy malas condiciones. De hecho, el lugar no cuenta con un baño en condiciones como para que Alejandro pueda hacer las curaciones del posoperatorio. “La verdad es que necesito muchas cosas, especialmente en mi casa. Necesito un baño para hacer mis curaciones y es una necesidad básica para gente que atraviesa cualquier tipo de operación”.
Además, el ex “Gran Hermano” está saliendo de un fuerte estado de estrés que lo tenía recluido en su casa sin tener nada de vida social. “Desde hace un tiempo que no salgo a ningún lado, no quería hablar con nadie y hacer nada. Recién ayer pude ir a un programa de radio, porque te juro que no podía moverme de mi casa. Después de tanto tiempo encerrado, mi amiga Luz Ríos -ex participante de “Gran Hermano”- me dijo que tenía que cambiar mi vida ya y empezar a salir. De a poco, me estoy moviendo aunque no es fácil”.
Alejandro sufre ataques de pánico y fobias al transporte público: trenes o colectivos. Para ponerle aún más dramatismo a su dura historia terminó la relación que la unía a su pareja, quien lo acompañaba desde que salió del certamen. “Mi novia me dejó hace dos semanas, eso sumado a todo lo que me pasó fue un combo fatal”, sentenció Alejandro que espera de a poco volver ser quien era
Fuente > http://www.haceinstantes.net