China manifestó hoy su oposición a cualquier intervención militar extranjera en Siria y pidió contención a todas las partes hasta que el equipo de inspectores de la ONU haya investigado el presunto uso de armas químicas en el conflicto. «La interferencia militar externa va en contra del objetivo de la Carta de la ONU y los principios básicos de las relaciones internacionales, y agravará la situación inestable en Cercano Oriente», advirtió en un comunicado el ministro del Exterior chino, Wang Yi. Desde que las potencias occidentales, encabezadas por EEUU, Francia y el Reino Unido, avanzaron en la posibilidad de un ataque militar en el convulsionado país árabe, China había guardado un inusual silencio pese a ser uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Según el canciller, China «se opone firmemente a todo uso de armas químicas en Siria y apoya al equipo de la ONU para que realice una investigación independiente, objetiva, justa y profesional». «Ahora se debe evitar causar interferencias en la investigación y prejuzgar los resultados», añadió Wang. Los inspectores de la ONU que investigan el presunto ataque con armas químicas en Siria, anunciaron hoy que informarán el sábado al secretario general del organismo, Ban Ki-Moon, sobre los resultados de su trabajo.
China se opone a una intervención militar en Siria
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