Delfina Frers : «Boudou era DJ en mis desfiles»

Modelo, corredora de automovilismo, galerista, musa del Guillermo Vilas menos inspirado. Ahora, y en un típico giro peronista, Delfina Frers suma un desafío más a su currículum y acompaña a su pareja de hace tres años, el puntano Alberto Rodríguez Saá, en su aventura porteña para las inminentes PASO, en la que aparece como segunda candidata a diputada en una de las listas de la alianza Compromiso Federal (son seis). A días de celebrarse las primarias, Infobae habló con Frers, quien aseguró que San Luis, provincia gobernada por el tándem Rodríguez-Saá durante casi 30 años (Adolfo 18, Alberto 8), es una maqueta para la Argentina que sueña: un Estado presente para las necesidades de los ciudadanos, con impuestos bajos que fomentan la actividad privada, y un especial cuidado por la educación, el medio ambiente y el deporte. -¿Cómo surgió la propuesta de ser candidata a diputada por la Ciudad? Surgió cuando yo estaba organizando el tour femenino de San Luis y fue una gran sorpresa. Me llamó Carlos Maslatón y me preguntó si quería integrar con él la lista de Diputados. En mi vida siempre luché y me parecía que era un buen momento de hacer algo por mi país. Lo llamé a Alberto, le pregunté qué pensaba, porque él no estaba al tanto de la propuesta, y me dijo: “Te voy a querer mucho si decís que no, te voy a querer mucho si decís que sí”. Y dije que sí, que lo quería acompañar. -¿Admirabas el trabajo en política de alguna mujer en particular? No, de ninguna en realidad, y no me he ocupado en buscar ejemplos. Yo miro más otras cosas, miro qué nos hace falta, miro para adelante. Pienso en qué podemos trabajar. No quiero influenciarme. Quiero defender los derechos y las obligaciones, y que los argentinos volvamos a la educación. Por eso quiero llegar al Congreso. -¿Y cuáles son los temas que impulsarías de llegar al Congreso? Después de vivir en San Luis estos últimos años, me es muy grato poder hablarte de la inclusión social, del medio ambiente, del deporte, de los derechos de los viejos y de la mujer. Eso son los temas que me preocuparon toda la vida, me van a seguir preocupando. Antes me preocupaban, ahora voy a ocuparme. Es el momento. Tengo detrás a San Luis como gestión, como ejemplo, y como equipo de trabajo. Yo soy parte de un «equipo de trabajo San Luis» para el futuro y miro adelante. -En tu época de corredora fundaste “El club de las mujeres tuercas”, cuyo lema era “debajo del casco no hay género”. ¿Qué es lo que falta en Argentina en materia de derechos de las mujeres? Se necesita defender a la mujer en el deporte, por ejemplo, y ni que hablar en el automovilismo. En el ciclismo también. Los premios de las mujeres no son iguales a los premios de los varones, y el esfuerzo es el mismo. Las inscripciones se pagan igual. Y eso es una gran discriminación. Yo voy a luchar por eso. El hecho de haber tenido que luchar ente varones en una categoría de autos mayor, la más importante de la Argentina, el TC 2000, demostró que hay una influencia para que el dinero vaya para el equipo de los varones (…). Pero voy a luchar no solo por eso. Por la justicia, la democracia, por respetar la Constitución, por lo que es lógico. Necesitamos equilibrar el Congreso. -¿Por qué creés que tantos deportistas se meten en política? ¿Es solo una cuestión de aprovechamiento de la popularidad de los atletas o hay algo más? Sí, creo que tiene que haber algo de eso, de aprovechar esa popularidad, pero después esos deportistas tienen que tener un sustento o se caen enseguida. También porque para muchos el deporte es una manera de educarse, porque te enseña a competir en todos los aspectos. La educación ya es un trabajo. Una directora de colegios de mis hijos me dijo “los niños vienen acá a trabajar”. O sea que vos les enseñás a trabajar y esa cultura del trabajo empieza en el colegio y en el deporte. Por eso ponemos tanto acento en eso. -Hace poco se corrió el rumor de que te designarían al frente del ministerio de Deporte de San Luis… Sí, pero fue solo un rumo