(AP) — Expertos del Instituto Smithsonian presentaron el jueves al olinguito como la primera especie de carnívoro identificada en el continente americano en 35 años.
El olinguito es el miembro más reciente que ha sido científicamente documentado como integrante de la familia Procyonidae, que incluye también a mapaches y coatíes. Pesa dos libras, tiene ojos grandes, pelaje marrón rojizo y reside en los bosques de neblina de Colombia y Ecuador.
El Smithsonian explicó que el olinguito había sido identificado erróneamente durante más de un siglo como otra especie de los olingos, varias especies de carnívoros arborícolas del género Bassaricyon.
Kristofer Helgen, curador de mamíferos en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian y líder del equipo que informó del descubrimiento, explicó en conferencia de prensa que la primera pista fueron los dientes y el cráneo del olinguito, que eran más pequeños y de forma diferente.
Helgen relató que un ejemplar de olinguito fue exhibido en varios zoológicos de Estados Unidos durante la década de 1960 y 1970, pero identificado como un olingo.
«Logramos hablar con uno de sus cuidadores y nos dijo que sabía que era un animal extraño, porque nunca se apareó con otros olingos», dijo Helgen. «¡Por supuesto! Era otra especie».
«Darle el nombre es sólo el primer paso. Es un animal hermoso, pero sabemos muy poco sobre él. ¿En cuántos países vive? ¿Qué más podemos aprender?», se preguntó.
Helgen dijo que la escasa información recabada durante una expedición junto al biólogo ecuatoriano Miguel Pinto y a su investigación en bases de datos y zoológicos durante una década indica que consume principalmente frutas, pero «aun así lo calificamos carnívoro por relación. Sus dientes sugieren que come carne. Un carnívoro que se vuelve vegetariano aún será considerado carnívoro».
El experto relató que la existencia del olinguito es novedad no solamente para los científicos sino también para las comunidades donde el animal habita.
«En las comunidades locales nadie conoce al olinguito. No tiene nombres locales. Los habitantes de esas zonas no distinguen a un olingo de un olinguito y es que la gente se relaciona más con animales que son importantes en su vida cotidiana».