El Papa Francisco recibió hoy a Lionel Messi, a toda la Selección y a la nutrida delegación argentina compuesta por 60 dirigentes de los clubes que se acercaron hasta el Vaticano, en el día previo al amistoso internacional ante Italia, cuyo plantel también participó de la entrevista. Minutos antes de las 7 de la mañana (mediodía en Italia) la Sala Clementina fue el lugar elegido para la ansiada audiencia que no duró más de 15 minutos. “Fue un momento muy lindo. Fue una de las cosas más especiales que me pasó en la vida. Estoy contento”, manifestó el mejor jugador del mundo cuando tuvo que hacer uso de la palabra. Habla Giancarlo Abate, por la Federación Italiana. Lo sigue Julio Grondona, por la Asociación del Fútbol Argentino. Le pidió una bendición al fútbol argentino para que los estadios vuelvan a ser lo que eran. Los dirigentes se miraron entre sí. El Papa Francisco asintió. Y tomó la palabra. Su Santidad recordó su infancia, cuando iba al Gasómetro de Avenida La Plata como buen hincha de San Lorenzo, y en familia. Trajo a la mente el equipo de 1946, a René Pontoni, a sus ídolos. Les recordó a los futbolistas que son ejemplo, referentes aunque no se den cuenta. Que son un modelo. Les pidió conciencia de ello. También recalcó que a pesar de que el fútbol se convirtió en un negocio y que los deportistas son campeones populares, jamás deben olvidar que son hombres. Ni la dimensión amateur del fútbol. Francisco, fiel a su costumbre, pidió que recen por él y bendijo un árbol de olivo que, de manera simbólica, será plantado este miércoles en el estadio Olímpico de Roma, sede del amistoso entre Italia y la Argentina.- Fuente: Argentina.ar
El Papa recibió a la Selección de fútbol
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