La corte federal de apelaciones de los EEUU dio un golpe a Argentina este viernes en la batalla judicial que se inició con el incumplimiento del pago de la deuda de 2001, refrendando un fallo que ordenó a al país pagar al contado u$s1.330 millones a un grupo de acreedores. Aunque la sentencia no es definitiva y deja en suspenso el desembolso hasta la resolución definitiva de la Corte Suprema de Justicia de los EEUU, la ratificación de los puntos resueltos en el fallo de primera instancia del juez de Nueva York Thomas Griesa constituirá un precedente peso para demandas de otros bonistas que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010. El economista y consultor José Luis Espert afirmó que la ratificación de la sentencia no dará pie a demandas de aquellos ahorristas que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010 y pretendan ahora cobrar la diferencia reconocida a los holdouts, pero sí podrá condicionar futuros fallos en aquellas causas de bonistas que continúan abiertas. “Acá Argentina está acatando un fallo, no está mejorando voluntariamente la oferta. La cláusula que dispara la obligatoriedad de ofrecer las mismas condiciones a los que aceptaron los canjes, cuando uno lo mejora se dispara cuando la oferta es voluntaria. Los que aceptaron los canjes no tienen derecho al pataleo – explicó Espert, en diálogo con Infobae-, pero no hay que descartar que todos aquellos que están litigando o que no aceptaron los canjes y todavía no tienen sentencia firme, caigan en cascada con este precedente. Y estamos hablando de un número, cuyo plazo de pago no se sabe, entre 20 y 25 mil millones de dólares de holdouts”. Al 31 de diciembre, estas acreencias representaban unos u$s11.300 millones, según datos de la Secretaría de Finanzas. “Esos 20-25 mil millones son casi el doble que lo que el Gobierno reconoce de deuda con holdouts, porque la tasa de interés implícita que el Gobierno reconoce a los holdouts es similar a la de los canjes de 2005 y 2010. Con una tasa tan baja, los intereses capitalizados durante 12 años son bajos. En cambio, las tasas que hay que aplicar a los holdouts, que es la tasa con la que Griesa falló en 2012, es entre el 10 y el 15 por ciento anual”. Daniel Marx, ex secretario de Finanzas y director ejecutivo de Quantum Finanzas, expresó que “son situaciones de tenedores de bonos que ya pasaron por estas instancias previas, es decir que están bajo la jurisdicción de Nueva York y que han llegado de una u otra manera al juez Griesa. Si uno suma todos esos bonos da unos u$s11 mil millones, pero probablemente le estén agregando intereses y otras cosas, que no todo está bajo jurisdicción de los EEUU pero sí una porción de ellos”. Cómo sigue la causa José Luis Espert recuerda que el fallo de segunda instancia conocido este viernes no exime a los agentes de pago que utiliza el gobierno argentino para cumplir con los vencimientos de deuda en territorio norteamericano. “Además de definir el pago del 100 por ciento es que las terceras partes tampoco pueden abrirse de esto, si no que quedan involucradas. Tienen que acatar el fallo y le tienen que pagar a los holdouts a la vez que a otros acreedores. Ahora, la Corte Suprema es esto lo que va a dilucidar, si el fallo de Griesa está tocando activos de un país soberano en suelo americano: si hay o no conflicto entre jurisdicciones”, apuntó el economista Daniel Marx estima que “quedan como importantes los efectos sobre los pagos a terceros, donde los bancos que tramitan estos pagos mencionan una inmunidad especial. La Corte en esta instancia algo ratificó, aunque dejó algunas dudas en cuanto a un fideicomiso que utiliza el Bank of New York”. Si bien la sentencia ratificó lo estipulado por el juez Griesa, mantuvo en suspenso la aplicación de lo dispuesto. “La Corte puede tomar o no el caso para esta decisión y en el interin pedir solicitar opiniones de terceros, el equivalente al procurador general en el Gobierno de EEUU y ahí decidir”, aseveró Marx. Fuente: http://www.infobae.com/2013/08/23/150
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