Jorge Cáceres, hermano del ex futbolista Fernando Cáceres, les pidió a los ladrones que no vayan «más» a la casa de su madre en la ciudad bonaerense de Ramos Mejía, asaltada este miércoles, «porque no hay nada», y destacó que el ex jugador de la Selección «volvió a nacer de nuevo porque no le pegaron un tiro». «Lo que más me dolió es que a una persona que tiene la movilidad reducida, por qué le pegan dos cachetazos», se quejó el hombre, ya que el ex jugador de River Plate y Boca Juniors está en silla de ruedas por el brutal asalto sufrido en 2009 en Ciudadela, cuando le pegaron un balazo por el que perdió el ojo derecho y estuvo al borde de la muerte. En declaraciones a la prensa, Jorge Cáceres les mandó un particular mensaje a los asaltantes: «Les pido a los ladrones que no vengan más porque no hay nada» y fustigó que «nadie hace nada» para frenar la inseguridad. El mundialista en Estados Unidos 1994 estaba viendo ayer televisión cuando entró una pareja armada a la casa de su madre, en Ramos Mejía. Los ladrones amenazaron a Cáceres, su mamá y su cuñada, para luego vaciar la caja fuerte y escapar tras permanecer una hora en el lugar. Uno de sus hermanos, esta mañana, señaló que «ojalá que lo tome bien (al hecho) para la rehabilitación» y que «anímicamente levante». «No queremos que se vuelva a caer, para eso está la familia, para levantarlo», enfatizó. «Me tocó. Me saqué de nuevo la lotería», dijo resignado el ex futbolista. Cáceres, de 44 años, había sido baleado en la cabeza el 1 de noviembre de 2009, cuando circulaba en su automóvil BMW por la localidad de Ciudadela, situación por la que estuvo al borde de la muerte y que le dejó graves secuelas físicas.
Fernando Cáceres: «Les pido a los ladrones que no vengan más, no hay nada»
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