Paul Franklin, un nene de cuatro años oriundo de California, se hizo un lastimado cuando se cayó y se cortó la rodilla contra una piedra durante unas vacaciones familiares en la playa. El médico le dio para que tome antibióticos cuando la rodilla se hinchó y se infectó. Pero a pesar de que pasaron 10 días de fuerte medicación y limpiezas frecuentes, la rodilla de Paul no sanó. Cuando su madre, Rachel Franklin, retiró el vendaje, dijo que «la rodilla era un desastre, tenía una gran bolsa de pus y, detrás de ésta había tejido negro y de aspecto necrótico». «Gangrena», pensó, preparándose para llevar a su hijo a la sala de emergencias. Contra el consejo del médico, Rachel decidió exprimir la herida para drenarla. Apretó y tiró, hasta que un pequeño caracol negro salió de la rodilla de su hijo. Un bebé caracol de mar vivo. El padre de Paul, Ken Franklin, piensa que le debe haber entrado un huevo a la rodilla de Paul cuando cayó sobre la roca. El huevo se gestó dentro de la rodilla y más adelante nació el caracol. Paul ha apodado al caracolito «Turbo», y ahora reside en una pecera junto a otra mascota, el pez Dory. La rodilla de Paul ha sanado por completo, pero Turbo podría estar muerto. Está muy bien y es feliz en la casa de los Franklin. Fuente: http://www.buzzfeed.com/tasneemnashrulla/something-was-born-inside-a-little-boys-knee-and-hes-keeping
Le nacie un caracolito en la rodilla
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