El mandatario criticó al sector empresarial por «cultivar» el egoísmo sobre la economía nacional y el desarrollo de la educación. “El compromiso es un lamentable ausente”, expresó
El presidente uruguayo, José Mujica, ofreció su mirada sobre la economía del país en su audición radial y consideró que el próximo gobierno “deberá preocuparse hacia adelante”. Manifestó que “la estrepitosa crisis europea” podría influir sobre Uruguay y corresponde ser prudentes para conservar lo logrado.
“Ante la incertidumbre internacional, elegimos el camino de la prudencia, gastar lo menos posible, lo que no significa negar la necesidad de multiplicar recursos para actividades nobles como la salud y la educación, que siempre van a necesitar más plata porque es signo de desarrollo y progreso”, explicó.
El ex tupamaro señaló, según un artículo del diario El Observador, que “gastar más plata en salud para cuidar la vida no da para discutirlo, lo mismo en la enseñanza, que a la larga actúa como elemento dinamizador de la cultura y la economía del país”.
Mujica manifestó que la uruguaya es una “sociedad tacaña”. “Nadie debe sorprenderse de que ese egoísmo, que suele campear en las alturas, baje y se vuelva tabla común en el conjunto de la sociedad”, expresó.
“El compromiso es un lamentable ausente y explica algunos de nuestros ‘raquitismos’ y esa contradicción de estar en un país inmensamente rico y dotado de medios y posibilidades y, sin embargo, tener a veces enormes dificultades”, dijo el jefe de Estado de Uruguay.
En su discurso, el mandatario aseguró que “todas las obligaciones fiscales que tiene el Gobierno están ampliamente cubiertas”. Y agregó: “Esto significa que el próximo gobierno deberá preocuparse hacia adelante, pero no hacia atrás”. Sostuvo que no proceder de esta manera sería “funesto”, porque perjudicaría a los más débiles, y sería “una inmoralidad de carácter político”.
“En nuestra sociedad, por los valores que se mueven, hay alguna semilla de maleza que se nos entrevera, porque probablemente los sectores dirigentes del país, quienes dirigen la economía real, es decir, buena parte del empresariado y del sistema político, aunque no se den cuenta, cultivan algo que está muy alejado de la responsabilidad social”, agregó.
“Buena cosa sería, de vez en cuando, mirar el interés global y ver si hacemos algo en el sentido de lo más hondo que requiere la participación en la vida de la nación”, concluyó.