La policía de Londres examinará esta semana los datos que surgieron a partir de la confesión de allegados a un ex soldado británico.
No todo es felicidad en la Casa Real de Gran Bretaña, ya que la policía británica informó el viernes pasado que se recibieron nuevos testimonios que podrían esclarecer datos sobre la trágica muerte de Lady Di y su pareja, el playboy Dodi Al Fayerd, quienes fallecieron en un accidente de auto ocurrido el 31 de agosto de 1997 en París.
La muerte de Diana de Gales y su pareja ocurrió en el túnel de la Plaza del Alma de París cuando intentaban escapar de los paparazzi a bordo de una limusina. Tras una investigación que fue públicamente cuestionada, la Justicia local dictaminó que se trató de un accidente y no de un atentado.
Pero el testimonio de los ex suegros de un soldado británico retirado reavivió el misterio sobre quién persiguió la limusina de Lady Di y precipitó así el accidente: si fueron los paparazzi o miembros del servicio secreto inglés que tenían instrucciones de acabar con la princesa rebelde, informó el sitio Daily Mail.
«El Servicio de la Policía Metropolitana está recopilando información que fue recientemente adquirida en relación a las muertes (de Diana y Al Fayed) y está evaluando su relevancia y credibilidad. Esta evaluación será realizada por especialistas en criminología», expresaron las autoridades de Scotland Yard a través de un comunicado.
A pesar de su escandaloso divorcio y de los affaires que de casada, Lady Di se convirtió en la «reina de corazones» para el pueblo inglés, que clamó por el esclarecimiento del caso, que fue resuelto en 2008 como «homicidio culposo».
«Esto no es una reinvestigación y no se enmarca dentro de la Operación Paget», expresaron desde Scotland Yard en referencia a los testimonios recientes, que se suman a los más de 250 recibidos durante la investigación de 1997.