La ciencia evoluciona cada día más, pero no todos parecen afrontar con el mismo optimismo el futuro que le aguarda a la humanidad.
El portal ‘Lookatme.ru’ pasa revista a los puntos negros que podrían oxidar el futuro de la Humanidad:
Cámaras al servicio del consumismo
En actualidad las cámaras de las tiendas y comercios sirven básicamente como un mecanismo de seguridad, pero en un futuro próximo podrían enfocarse hacia otros fines. Por ejemplo, la empresa Prism Skylabs con sede en San Francisco permite a los propietarios de algunas tiendas usar programas adicionales de escaneo. El ‘software’ que analiza las imágenes calcula la cantidad de compradores, mide la longitud y la densidad de la cola. Gracias sistemas como este se podrá incluso analizar qué tipo de mercancías prefiere cada comprador. Todo ello permitirá entender las costumbres de los compradores y determinar la popularidad de unos u otros productos.
También está previsto que salgan al mercado tecnologías que pueden distinguir voces. De esta forma la administración de la tienda podrá registrar si los compradores critican los precios, los colores o la calidad de sus mercancías con vistas a cambiar su política. Según los expertos de Lookatme.ru, estas tecnologías permitirán imponer a los compradores las mercancías con más facilidad.
Los robots están mal vistos
Con el desarrollo de la tecnología, tarde o temprano nos toparemos cara a cara con androides, réplicas antropomórficas que miran y actúan casi como un ser humano real. Está confirmado que los proyectos de este tipo despiertan hostilidad y rechazo entre los humanos. Este fenómeno, llamado el ‘valle inquietante’, ha sido investigado por científicos como Masahiro Mori.
Cuanto más se parezcan los robots a los humanos, más temor y más molestia provocarán en la gente. Para convencerse de esta afirmación, basta mirar los videos de Boston Dynamics o las obras de Hiroshi Ishiguro.
Internet ‘cortocircuita’ nuestra red neuronal
Google nos ayuda a encontrar esa palabra que no conseguimos recordar pero que tenemos en la punta de la lengua. También nos echa un cable a la hora de dar con el título de una películas o incluso a la hora de consultar recetas antiguas etc… Sin embargo, según una investigación llevada a cabo por especialistas de la Universidad de Colombia, en EE.UU., nuestra dependencia de internet perjudica seriamente nuestra memoria. La Red sustituye progresivamente a la capacidad cerebral de retener información debido a que la podemos encontrarla fácilmente en cualquier momento, según un estudio del neurocientífico Betsy Sparrow.
Guerra genética de clases
Quince niños genéticamente modificados han nacido en los últimos tres años como resultado de un programa experimental en el Instituto de Medicina Reproductiva y Ciencia de San Bernabé, en Nueva Jersey, EEUU. Según los científicos, en el futuro, gracias a tecnologías avanzadas que permiten la modificación genética, los humanos serán más inteligentes, más fuertes, y menos propensos a padecer distintas enfermedades.
No hay duda de que este tipo de tecnología estará disponible, al menos en un primer momento, solo para los ricos. De esa forma, la ventaja de la élite a nivel biológico, se traducirá en una clara discriminación social.
Además, nadie puede afirmar con certeza que los experimentos para cambiar el código genético sean 100% seguros. Esta tecnología puede llevar a resultados impredecibles, e incluso provocar nuevas enfermedades y mutaciones.
El hielo eterno hace aguas
Según los científicos, hacia el año 2058 los hielos hasta ahora considerados ‘eternos’ empezarán a derretirse por primera vez en 25.000 años. Ya en actualidad podemos observar cómo se ha formado un lago en el Polo Norte.
Dos recientes estudios sobre el cambio climático sostienen que el calentamiento global podría ser una catástrofe mayor de lo que se imaginaba y que sus efectos durarán cientos de miles de años.
Fuente > http://actualidad.rt.com/sociedad/view/103218-futuro-humanidad-robots-gmo-calentamiento