El ministro Ricardo Casal firmó esta tarde la resolución para instrumentar la recompensa que luego será publicada en el boletín oficial. Esta decisión se tomó luego de que el fiscal de Morón Carlos Oviedo requirió ofrecer dinero para poder detener a Walter Alberto Brawton (42), sobre quien ya pesa una orden de captura internacional. Este contador está prófugo desde el 17 de agosto, cuando fue trasladado del penal de Ituzaingó donde cumplía condena para ir a visitar a su madre enferma en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo. Según fuentes judiciales, Brawton había recibido hace dos años de parte del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Morón -el mismo que había condenado- un permiso extraordinario para salir de la cárcel para visitar a su madre una vez al mes. En la última de estas salidas, Brawton burló al efectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que lo custodiaba y escapó. La principal hipótesis que manejan los investigadores judiciales y policiales procuran determinar si el prisionero eludió al guardiacárcel dándole un somnífero oculto en una empanada. Paralelamente, desde el SPB se dispuso que las autoridades del penal de Ituzaingó sean separadas de su cargo mientras se investigan las circunstancias en las que ocurrió la fuga y que se inicie un sumario administrativo. En 2009, Brawton fue condenado a 40 años de cárcel por seis hechos de «abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma», un caso de «abuso sexual con acceso carnal», otro de «abuso sexual agravado por el uso de arma en grado de tentativa»; y el restante por «abuso sexual con acceso carnal y agravado por el uso de arma en grado de tentativa». El tribunal también le atribuyó nueve hechos de «rapto» a bordo de su auto Honda Civic y dio por acreditado que siempre utilizó preservativos y gel íntimo para consumar los abusos. Los nueve hechos atribuidos al contador fueron cometidos el 5, 12, 14 y 26 de enero; el 7, 23 y 25 de febrero; y el 3 de marzo; todos en 2005; en Loma Hermosa, Merlo, San Alberto, Castelar, Moreno e Ituzaingó, en la zona oeste del conurbano, con víctimas que tenían entre 17 y 23 años. Brawton, mientras cometía los ataques, vivía junto a su esposa y dos hijos en Marcos Paz y trabajaba como contador para una concesionaria de autos. El condenado fue detenido por la policía el 3 de marzo de 2005, en Ituzaingó, cuando quiso abusar de una odontóloga y ésta se resistió a pedradas. Una de las víctimas, tras conocerse el fallo, dijo que siempre va a estar agradecida a esa mujer que se enfrentó a Brawton y permitió que lo apresaran.
Recompensa para recapturar a violador
Que opinas? Deja tu comentario