El autor de la matanza en una instalación militar pensaba que era espiado por el gobierno mediante ondas electromagnéticas
WASHINGTON.- Aaron Alexis, el autor de la masacre de la semana pasada en un centro administrativo de la Marina en Washington, pensaba que era controlado por ondas electromagnéticas y decidió «poner fin al tormento» disparando indiscriminadamente, según informó hoy el FBI, que ya había anticipado que el criminal padecía trastornos psicológicos.
La oficina federal de investigación, el FBI, reveló además unas imágenes de las cámaras de vigilancia dentro del centro conocido como Navy Yard, en las que se ve a Alexis entrando en las instalaciones en las que mató a 12 personas antes de morir abatido, hecho que despertó la condena del presidente Barack Obama.
Valerie Parlave, la responsable del FBI para el área de Washington, reveló que las investigaciones han determinado que Alexis, contratista del Pentágono y exreservista, actuó solo y disparó contra los trabajadores del Navy Yard indiscriminadamente.
La agente dijo que «no hay indicaciones de que tuviera como objetivo individuos específicos». Parlave también reconoció que, por su trabajo, Alexis, de 34 años, tenía permitido el acceso al recinto militar.
Graves problemas mentales
Las autoridades militares no previnieron el ataque pese a que Alexis tenía graves problemas mentales y un largo historial conflictivo. Nada de eso impidió que recibiera permiso para acceder a un edificio militar donde trabajan un gran número de civiles.
Parlave dijo que Alexis sufría paranoia y creía que era controlado por «ondas electromagnéticas de baja frecuencia» o «ELF», un término militar utilizado en comunicaciones de radio.
En el vídeo y las fotografías reveladas por el FBI hoy se puede ver cómo Alexis entra en Navy Yard con una gran mochila, en la que supuestamente transportaba varias pistolas, y con una escopeta en la que grabó «mi arma ELF» y «poner fin al tormento».
Según Parlave, todo indica que Alexis estaba «preparado para morir y aceptó la muerte como consecuencia de sus actos». Alexis primero se escondió en un baño donde armó la escopeta y preparó su arsenal, para posteriormente dirigirse piso por piso del del edificio 197 del Navy Yard disparando contra los empleados.
El asaltante deambuló por el edificio disparando al azar a quienes se cruzaron con él, hasta que fue abatido, según la investigación.
Agencias EFE y AFP