Joven que habia sido detenido por tenencia de marihuana apareció ahorcado en su celda

Un joven de 29 años que se encontraba detenido, luego de ser sorprendido con marihuana en su poder, fue encontrado ahorcado con cable en una comisaría del distrito bonaerense de Pilar. Se trata de Miguel Ángel Durrels, quien se desempeñaba como petisero en el Hipódromo en el Club de Polo Las Overas de Pilar, quien, de acuerdo con la información policial, fue encontrado pendiendo del cuello en la celda de la comisaría primera de ese partido de la zona norte del Gran Buenos Aires, en la que estaba alojado. Durrels había sido detenido por la tenencia entre sus ropas de 78 gramos de marihuana, cantidad que la policía interpretó que no era para consumo personal, sino que la llevaba para su comercialización. Según la información difundida por el diario Crónica, los familiares del joven plantearon sus dudas sobre la hipótesis del suicidio, planteada desde la Policía local. También descartaron que el joven haya tenido intenciones de comercializar droga, aunque reconocieron que consumía marihuana. «Era incapaz de involucrarse en algo como la venta de drogas porque era muy miedoso», dijeron los familiares, mientras hablan de «muchas dudas y pocas certezas», en torno a la muerte de Miguel Ángel. Dicen que en la misma celda en la que apareció fallecido el joven, se alojaba otro preso que no habría escuchado nada. El tío del joven, Luis Callero, aseguró que el joven había sido apresado en inmediaciones de la estación de Pilar horas antes de aparecer muerto y que la familia no se enteró por medio de la Policía, sino por una conocida del muchacho. «Nos enteramos por un tercero, por una chica que figuraba en la lista de contaxtos de celular de Miguel, que se comunicó con mi hermana y le dijo que fuera a la comisaría porque él estaba detenido», indicó Callero. Sobre un posible suicidio, descartó esa posibilidad, al indicar que su sobrino «estaba perfecto, muy contento con lo que hacía y en ningún momento» advirtieron «alguna actitud depresiva y mucho menos suicida» en él. La familia también hizo un llamado de atención sobre algunas circunstancias, como la tardanza en el reconocimiento del cuerpo por parte de los allegados del joven. También señalaron que es extraño que el hombre detenido en la misma celda, por haber estado ebrio y ocasionado desmanes, no haya visto nada. «En una celda de dos por metros, estás con alguien y no escuchás nada. Es muy raro», concluye Callero.