San Petersburgo, 6 de septiembre (Télam).- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó hoy que su país ayudará a Siria en caso de que sufra un ataque militar del exterior, aunque no explicó de qué manera.
«¿Vamos a ayudar a Siria? Sí», respondió Putin ante la pregunta sobre qué actitud tomará Moscú en caso de que Siria sea atacada militarmente, en la conferencia de prensa que dio al finalizar la cumbre del G20 en San Petersburgo.
Además, precisó que ya están ayudando al gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, con cooperación económica y mediante el envío de armas.
«Confío en que habrá más cooperación en el ámbito humanitario, incluido los suministros de ayuda a la población civil que está en una situación muy difícil», expresó el jefe del Kremlin citado por la agencia de noticias EFE.
Asimismo, destacó que el plan impulsado por Estados Unidos de lanzar un ataque «limitado» a Siria tiene el apoyo de apenas cinco países del G20.
En ese sentido, enumeró a Francia, Canadá, Turquía, Arabia Saudita y el Reino Unido, aunque recordó que este último sufrió un revés en el Parlamento cuando la mayoría manifestó su rechazo a una acción militar en el país árabe.
Por otro lado, destacó que Rusia, China, India, Indonesia (…), Argentina, Brasil, Sudáfrica e Italia» «estuvieron categóricamente en contra» de una guerra.
Asimismo, señaló que la canciller alemana, Angela Merkel, «actúa con mucha cautela. Alemania no tiene intención de participar en ninguna acción militar».
El jefe del Kremlin recordó que incluso en países donde están de acuerdo con ir a la guerra, la mayor parte de la opinión pública se opone y destacó que el papa Francisco también se manifestó en contra de recurrir a las armas.
«El uso de la fuerza contra una Estado soberano es posible en caso de que sea en defensa propia, y Siria, como es sabido, no ataca a Estados Unidos», remarcó Putin y recordó que también se debe contar con «una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU», afirmó.
En ese sentido, recordó «como dijo ayer una de las participantes en nuestro debate, aquellos que actúan de otra manera se ponen fuera de la ley».
«No quiero ni pensar en qué otro país pueda ser víctima de una agresión externa», respondió al ser consultado sobre cuál cree que pueda ser el próximo en la lista de posibles objetivos de una acción militar occidental.
Los principales líderes del mundo se reunieron ayer y hoy en San Petersburgo para celebrar la cumbre del G20 (países industrializados y emergentes) con una agenda oficial centrada en temas económicos, pero con el fantasma del ataque a Siria como principal e inevitable tema de discusión. (Télam).-