Señales que hacen que las mujeres crean que eres gay

Te ha pasado: has jugado todas tus cartas, has lucido tu mejor pinta, has sido encantador, educado, atento… pero ella te sigue colocando en la posición de amigo, de compañero de compras, de confidente, o quién sabe qué mas. ¿Será que estás enviando las señales equivocadas? A continuación una lista de 6 cosas que puedes estar haciendo que le dan a entender a ella que, tal vez, te gustan los hombres: 1. Sos homofóbico Cuando un hombre va por ahí haciendo comentarios y observaciones negativas sobre un hombre homosexual, uno no puede evitar preguntarse “¿qué le molesta tanto? ¿A qué le tiene miedo?”. La homofobia puede interpretarse de la misma manera en que lo hacemos con las “bromas inofensivas” y la obsesión de un individuo por la sexualidad ajena: son maneras -subliminales- de expresarnos y dejar salir nuestras carencias o secretos, sin decirlos directamente. Reflexiona y replantea tus prejuicios. Es el siglo XXI, es hora de evolucionar. 2. Te arreglás demasiado Claro, ella va a tomar en cuenta que seas aseado, que te arregles y sepas cómo hacerlo. Sin embargo, no debés llevarlo al extremo. Tener buen gusto es importante, pero cuando lográs distinguir un par de Ferragamos a 30 metros de distancia, ella empezará a hacerse preguntas al respecto. Si pasás más tiempo en el espejo, o arreglando tu cabello, que tu chica, entonces deberías pensar en hacerlo un poco menos (a no ser que quieras levantar sospechas erradas). 3. Sos “demasiado” macho Nadie se cree ese personaje ya. Un tipo que se la pasa alardeando a cada momento sobre el número de mujeres con las que ha estado y lo que ha hecho, simplemente está intentando llamar la atención… o es un completo idiota. La realidad es la siguiente: la gente alrededor de este personaje se siente incómoda por el tema de conversación, las mujeres reaccionan de manera adversa (o sea, rechazan esta clase de display de macho-sidad innecesario) y todos empezarán a dudar de él -y su sexualidad. Detenete. 4. Tu falta de interés en ella El siguiente punto es delicado. En un extremo tenemos al baboso, el de los piropos de obrero, y en el otro tenemos al hombre que no demuestra ninguna clase de interés en una chica que prácticamente está a punto de lanzarse sobre él. Partiremos del principio de que todas quieren ser respetadas y a nadie le gusta un hombre baboso y que trate de pasar los límites. Sin embargo, si una mujer te ha invitado a su departamento a tomarse algo -o “ver una película”- y vos no has reaccionado ante ninguna de las señales que ella te ha enviado (en serio, ese escote no fue pura casualidad, tampoco lo fue la temperatura del aire acondicionado… ella no escogió vivir en un frigorífico) entonces no te extrañes si una de las cosas que piensa es que no le gustas… porque te gustan los tipos. Nadie dijo que las relaciones interpersonales eran fáciles (menos aún si se trata de una mujer). 5. Te gusta (demasiado) “el chisme” Una cosa es estar cómodo hablando con un grupo de mujeres, tal vez echar un cuento gracioso sobre algo que ocurrió en la oficina, y otra es sentarse horas a hablar sobre las relaciones de tus amigos. A todos les gusta el chisme, sí, y todos lo hacen, hasta un grupo de hombres, pero… ¿qué te guste tanto? Eso es terreno de ellas y sus amigos gays, no de nosotros. Si decides seguir con eso, que sea bajo tu propio riesgo. 6. Actuás “gay” No hay regla que diga que los hombres no deberían sentarse con las piernas cruzadas o usar una chemise rosada, pero cuando empiezas a “ir más allá” la gente interpreta esas cosas como si enviaras un mensaje sobre tu sexualidad. Claro, todo es relativo. Hace años, leer revistas era algo netamente femenino y ahora es casi necesario para completar la formación cultural de un hombre que al menos le eche una ojeada a un par de magazines, por no dejar. Los tiempos cambian, pero -por ahora- no importa qué tan seguro estés de tu sexualidad, deberías tener cuidado de las señales que le estás dando al resto del mundo. Fuente: http://untiposerio.com/6-