Un estudio de la Universidad de Buenos Aires reveló que por persona en Capital Federal se tiran nada menos que 30 kilos de comida por año y, además, la «cultura del desperdicio» no para de crecer. En la Ciudad de Buenos Aires, por día, llegan al basural entre 200 y 250 toneladas de alimentos que podrían haberse consumido, según indicó el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Universidad de Buenos Aires. Si se promedia esa cantidad de comida se determina que cada persona desecha 30 kilos de comida o 75 raciones. Si bien muchos desperdicios alimenticios no se puede reutilizar, como las cáscaras o huesos, muchos otros sí. Entre ellos hay verduras, frutas, carnes y envasados. El estudio revela que uno de los motivos más importantes por los que se tiran las frutas es porque no son «lindas». Bajo esa categoría entran temas de tamaño, color, formas, golpes, madurez o tamaño. ¿Cómo reducir el derroche? En el hogar, una clave es cambiar hábitos para que lo comprado dure más. Teresa Velich, jefa de Vigilancia Alimentaria del Instituto Nacional de Alimentos, aconseja planificar las comidas y hacer listas de compras. “Eso permite llevar lo justo y recorrer el súper cargando en orden lo seco, lo fresco y lo congelado, para que los perecederos estén el menor tiempo sin frío. Luego, hay que ordenar alacenas y heladeras para que siempre esté adelante lo que vence antes”, dice. Con la comida que sobra, el consejo es usarla en nuevos platos. Para eso, debe ir a la heladera sólo si se podrá comer hasta en dos días; y si no, frizar. “Casi todo alimento cocido puede conservarse, pero los frescos no. Hacer el doble de ensalada es condenarla a la basura”, advirtió Edgardo Ridner, ex titular de la Sociedad Argentina de Nutrición.
Cada persona tira 30 kilos de comida en buen estado por año en la Ciudad de Buenos Aires
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